La plata en peso de Borja Vivas, primera medalla para España

El lanzamiento que Borja Vivas estampó a 20.86 metros del foso en la segunda tanda de la final europea valió al malagueño la medalla de plata: la primera medalla española en los Europeos de Zúrich (y en Campeonato de Europa al aire libre), que compensa la decepción sufrida en la jornada matinal con la caída del madrileño Víctor García en las series de 3.000 obstáculos. García era otra de las grandes esperanzas españolas en este evento. De los pulmones de Vivas (2,03 de altura, 30 años, que se entrena en Málaga con Tomás Fernández) emergió un aullido continuado y gigantesco, como de oso, justo en el momento en que consumó el gran tiro de 20.86 que le colocaba en el podio. Vivas tiene una mejor marca de 21.07 metros, lograda en el reciente Campeonato de España, en Alcobendas. Esta es la primera medalla de Vivas en un gran evento internacional y la primera de un lanzador español en esta especialidad después de la era de Manuel Martínez, actual responsable técnico federativo de lanzamientos. "Siempre ha sido un orgullo que se me pueda comparar con Manolo Martínez", es uno de los lemas vitales de Borja Vivas.

El alemán David Storl, doble campeón mundial en 2011 y 13, conquistó el oro con una marca de 21.41 metros, que consiguió en su primer intento. A 18 grados de temperatura y “con una gran activación” después de la ronda matinal de clasificación, Vivas ya logró 20.07 en su primer tiro. El polaco Tomasz Majewski, el ‘Gigante Silencioso’ de Nasielsk, doble campeón olímpico en Pekín y Londres, fue siempre una cercana amenaza para Vivas, pero al fin se detuvo en 20.83 metros, un registro que valió a Majewski la medalla de bronce. Con 20.53, Vivas ya había sido segundo tras Storl en la calificación matinal. Su serie completa en la final fue: 20.07, 20.86, 20.59, 20.69, nulo y 20.38.

Esta de Zúrich se trataba de la primera final continental que incluía a dos españoles: Vivas y el cántabro Carlos Tobalina, que finalizó noveno con 20.04 metros. La delegación española vibró y estalló de júbilo en las gradas del Letzigrund cuando Borja Vivas enarbolaba la bandera de España.