Natación
El nuevo Michael Phelps inicia su camino a los Juegos de Río 2016
De Irvine (California) a Río de Janeiro (Brasil) hay dos años, tiempo justo para que Phelps se convierta en un Tiburón más veloz. El tejano compite desde hoy en los Nacionales.
Michael Phelps ya no nada 16.000 metros al día, como en sus años mozos y de éxitos legendarios. Tampoco se somete a entrenamientos de superhombre, los que —unidos a su talento— le hicieron ganar ocho oros en Pekín 2008 o conquistar 22 medallas olímpicas en tres Juegos. Ahora pretende ser otro Tiburón, más veloz, musculoso y especialista en distancias cortas. El tejano, que se sigue entrenando en Meadowbrook (Baltimore) con Bob Bowman, inicia hoy su camino oficial a los Juegos de Río, en 2016, con un programa diferente al que nos tiene acostumbrados. Phelps lo reduce a cuatro pruebas: tres 100 (mariposa, libre y espalda) y los 200 estilos.
Los Campeonatos Nacionales de Estados Unidos —que se celebran Irvine, California— son la primera parada de un pedregoso camino que concluirá en la ciudad brasileña. Phelps se ha propuesto superar todas las etapas para ir puliendo sus marcas en las nuevas pruebas. De este Campeonato, saldrá el equipo para la Pan Pacific, que se celebrará en dos semanas en Gold Coast (Australia). Y, con esa competición que mide a estadounidenses y australianos desde 1985, quedará configurado el equipo americano para el Mundial de Kazán (Rusia), en 2015.
En la misma piscina en la que aprendió a nadar, el mejor deportista de todos los tiempos ha variado los entrenamientos y también disfruta de la compañía de nuevos compañeros. Ahora, nada alrededor de 8.000 metros al día y apura las horas en el gimnasio, realizando pesas, aumentando el volumen de su torso y de sus brazos. Su entrenador, Bob Bowman, quiere que a sus 29 años —buena edad para un velocista— siga siendo una referencia, aunque avisa: “Cuando Michael estaba encendido, nadie podía ganarle. Ahora, si Michael está encendido, hay un par de personas que pueden ganarle. Así de buenos son”. Uno de ellos es Yannick Agnel, el francés ganador de dos oros en Londres 2012 que ahora se entrena con Bowman y junto a Phelps. “Eso le va bien a Michael porque aumenta la competencia. Es una motivación más”, reiteró su entrenador.
Del programa de Phelps, hay dos pruebas que ya dominó en Londres: los 200 estilos y los 100 mariposa. Pero el resto son desconocidas, sobre todo los 100 espalda. Bowman está insistiendo, además, en que Phelps mejore la salida y el viraje, dos aspectos que pueden hacerle ganar algunas décimas a un nadador inigualable en el nado.
Nuevo reto. Después de volver en abril en Arizona y dejar claro que su regreso no sería un fiasco, Michael Phelps está llamado a seguir haciendo historia. “De alguna manera logré todo lo que me propuse...”, dijo con rotundidad tras retirarse. Ahora se propone otros retos.