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VELA | 33ª COPA DEL REY MAPFRE

Una Copa de Reyes: Felipe VI abrirá una nueva etapa

Treinta años después de su debut a bordo del Sirius II, ahora lo hará como monarca asumiendo el relevo de su padre, el Rey Juan Carlos I.

Palma de Mallorca
Una Copa de Reyes: Felipe VI abrirá una nueva etapa

La 33ª Copa del Rey Mapfre, que desde mañana hasta el próximo día 9 se disputará en la bahía de Palma con la participación de 122 embarcaciones de veinte naciones, tendrá en esta edición un carácter muy especial, más allá del ámbito deportivo, con la presencia, por vez primera, del Rey Felipe VI como un competidor más y que tomará oficialmente el relevo de su padre, el Rey Juan Carlos I, el gran impulsor del evento.

La importancia de la presencia de la familia real en la regata la definió en su día Enrique Puig, fallecido en 2008 y quien fuese consejero delegado de la firma de perfumería Puig, que patrocinó la Copa del Rey desde 1984 a 2006 y uno de los fundadores, indicando que: "Si no estuvieran el Rey y sus hijos no habría regata. Ellos le han dado un impulso enorme y, para la gente, es muy atractivo competir con ellos".

El anterior monarca Juan Carlos I estuvo compitiendo en la Copa hasta 2009, y no siguió por sus problemas de salud muy a su pesar. Lo había hecho desde la primera edición, en que lo hizo a bordo del Bribón IV, quedando segundo. Ganaría el Trofeo con el Bribón en cinco ocasiones, pero en la última presencia del barco en Palma, en 2011, en que lograría el sexto título, él ya no estuvo a bordo.

Ahora llega la hora del relevo, que tomará su hijo Felipe VI apenas un mes y medio de ser coronado. A sus 46 años, la pasión por la vela es la misma que la de su padre quien se la inculcó desde pequeño.

Aprendizaje en Calanova

El entonces Príncipe de Asturias realizó sus primeros cursillos en la Escuela de Vela de Calanova acompañado de sus hermanas mayores, Elena y Cristina. Tenía 9 años y en los siguientes ya destacó por su habilidad en la vela ligera y su interés por aprender.
El maxi de 77 pies (23,50 metros de eslora) Xargo IV de Francisco Sitges, en el que el Rey Juan Carlos había competido en el Mundial de Maxis del año anterior, fue su bautismo en la vela de crucero. Era 1982, tenía sólo 14 años y lo hizo como tripulante aprendiz.

Al igual que padre, fue olímpico. Logró su clasificación olímpica en el Mundial de la clase Soling y compitió en esa clase de los Juegos Olímpicos de Barcelona'92, junto a Fernando León y Alfredo Vázquez. El barco se llamaba Aifos y logró un diploma olímpico al ser sexto en la final.

En la Copa con la Armada
En la vela de crucero, el Rey Juan Carlos no dudo en encomendar la tarea de aprendizaje del entonces príncipe al ya desaparecido almirante Marcial Sánchez Barcaiztegui, creador e impulsor de la Comisión Naval de Regatas de la Armada, que forjó el carácter competitivo del actual monarca como hizo con decenas de los mejores regatistas españoles.

Con sólo 16 años, en la tercera edición de la Copa del Rey, formó parte de la tripulación del Sirius II de la Armada, teniendo como compañeros a José María Dávila, Juan Carlos Rodríguez Toubes, Jaime Rodríguez Toubes, Mario Palao, Isidro Martí y Pedro Perelló. De ese primer año muchos recuerdan cuando su madre, la Reina Sofía, le llevaba cada día el bocadillo al barco antes de la salida de la regata.

Desde ese debut y hasta el pasado 19 junio, día de su proclamación como Rey de España, salvo en dos o tres ocasiones, ha estado cada año compitiendo en la Copa del Rey.
Tras pasar por el Sirius III y, posteriormente, ya como patrón en el Sirius IV, en 1987 llega su primera presencia en el tres cuartos de tonelada Aifos (Sofía, al revés), con Juan Carlos Rodríguez Toubes y una tripulación de marineros de la Armada de reemplazo. Sería su barco hasta 1994 ya que en 1995 compitió de nuevo con el Sirius IV y desde 1996 a 1998 con el nuevo Aifos, un Farr 45.

Una década en el CAM

En 1999 y 2000 comandó el flamante Sirius V, un 50 pies (15,25 metros de eslora) y del 2001 al 2010, compaginando regatas con los barcos de la Armada, el Príncipe pasaría a ser el patrón del CAM, un proyecto de los campeones olímpicos Fernando León y Kiko Sánchez Luna, con quienes le unía una estrecha amistad.

Todos los que formaban parte de la tripulación del barco durante esa década señalaron su capacidad como patrón, a al vez que se consideraba uno más de la tripulación. Sólo había puesto una condición y que mantuvo hasta el final del proyecto: no llevar publicidad de la marca un otro patrocinador en su vestimenta.

Curiosamente, el CAM ganó la Copa en 2005. Ese año, en una de sus contadas ausencias en la Copa, él no estaba a bordo ya que estuvo en Marivent junto a su esposa, la ahora Reina Leticia, ya en avanzado estado de gestación de su primera hija, la infanta Leonor. Consideró que la familia era lo primero.

El 21 de julio de 2011 la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo) es intervenida por el Banco de España. Fernando León y Kiko Sánchez Luna cuando se preparan para participar en la Copa de ese año y Los dos armadores, ya en Palma, deciden asumir los gastos de manera personal y el barco, ya sin los logotipos ni el color de la entidad, pasa a llamarse Hispano. En un gesto, donde la lealtad y la amistad estuvo por encima de todo, el Príncipe Felipe patroneó el barco en solidaridad con sus amigos y el resto de compañeros de tripulación.

En los dos siguientes años, 2012 y 2013, a pesar de su apretada agenda, participó en la Copa a bordo del Tp52 Aifos de la Armada, y nadie duda que este año, ya como Rey, volverá a estar en la gran cita; su pasión por la vela sigue intacta.