La Liga San Miguel ha viajado de este a oeste peninsular para abrir el telón de la temporada. Y en ese periplo ha quedado claro por dónde van los tiros este año: Orio se reafirma como favorito, Hondarribia siempre está en vanguardia, Kaiku ha bajado su potencial, Portugalete no está como se esperaba, la rabia por la sanción empuja con más fuerza a Urdaibai y Pedreña es un desastre (en Barcelona se inundó el bote y el sábado, en Sanxenxo, el proel Carlos Aparicio se fue al agua de cabeza en la segunda maniobra de ciaboga).