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Balonmano | Liga Asobal

El Naturhouse La Rioja contará con tres campeones mundiales

Regresa a la Champions League y se ha hecho con una segunda línea veterana y que fue campeona del mundo en 2005: Juanín García, Rubén Garabaya y Albert Rocas.

Albert Rocas, tras una temporada en el Kolding danés, regresa a España.
Fernando Díaz

En medio de la crisis galopante que ha convertido a la Asobal en una competición exportadora, el Naturhouse La Rioja intenta suceder a equipos como el Portland o el Ciudad Real, que han dado réplica al Barça en los últimos años, aunque actualmente su dominio es hegemónico.

Sin embargo, para la próxima temporada, en la que regresa a la Champions League, el Naturhouse se ha hecho con una segunda línea veterana, con pasado azulgrana, y que fue campeona del mundo en 2005: Juanín García, Rubén Garabaya y Albert Rocas.

Garabaya (1978) ya estaba, llegó procedente del Barça. Juanín García (1977) anunció su marcha del Barcelona, y tras la Final Four se ha comprometido por una campaña con los riojanos para seguir aumentando su marca como máximo goleador de la Asobal. Y ayer, Albert Rocas (1982) se presentó para las tres nuevas temporadas de la escuadra.

Gurutz Aguinagalde, capitán de los logroñeses, fue el primero en declarar que van a celebrar “el décimo aniversario del Mundial de Túnez con la segunda línea de aquel grupo”, y Garabaya se emociona al decir que “posiblemente el Naturhouse tenga los cuatro mejores extremos de la Asobal”.

Porque a Juanín García no se le discute, y a Rocas (bicampeón mundial), tampoco, aunque en el Barça el titular fuera Víctor Tomás. Y los que estaban en nómina, Pedro Rodríguez y Ángel Fernández, rindieron a una gran altura.

En realidad, de la Selección campeona del 2005, sólo siguen en España los tres del Naturhouse y el barcelonista Entrerríos, a la espera de lo que haga el vallisoletano Hernández. Y con veteranos de consistencia y jóvenes de proyección, el club riojano es una apuesta segura para volver a luchar por el subcampeonato de Liga, y poner al Barça contra la cuerdas como desde hace dos temporadas.

De entrada, en Logroño ha aumentado de manera exponencial el interés por el equipo de los campeones.