Rafa Martínez prepara su último doble mortal para el sábado

Inicialmente se iba a retirar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero una decisión controvertida del seleccionador le dejó en casa. Entonces Rafa Martínez (1983) decidió despedirse en su casa, en Móstoles, en el polideportivo Joan Miró donde trabaja como entrenador y aún se entrena: “Como no había otra manera, me he organizado mi propia despedida, y este sábado, 7 de junio, en un torneo madrileño, será mi adiós”.

Se marcha así el gimnasta español más completo desde Blume, dos veces campeón de Europa (2005 y 2007) y quien hace menos de un mes, en la Copa de España en Guadalajara, demostró que aún es competitivo: “Ya no tengo veinte años, pero en la pista hay que salir y competir. Gané en algún aparato a los mejores, y de hecho, mis notas podrían haber ayudado a que el equipo español en el Europeo no hubiese acabado en el puesto trece”.

En este último año Rafa ha tenido alguna proposición para competir con una selección extranjera: “Para defender a otro país necesitas estar un año sin competir internacionalmente, y yo llevo dos sin salir. Podía e incluso con opciones de pelear por ir a los Juegos de Río, pero no me veo compitiendo contra España cuando le he dedicado tanto tiempo de mi vida al equipo nacional con mis compañeros de generación”.

Y no sólo es dedicación; también salud. En su historial deportivo en el haber aparecen medallas y finales en todo tipo de competiciones, pero en el debe quedan “once intervenciones quirúrguicas, tres en las rodillas, una en el tendón de Aquiles, en el hombro, en los dedos, en la cadera...”. La dureza de una gimnasia a la que aún le dedica “más de una hora de preparación todos los días, y aunque sólo sea en tres aparatos, todavía las notas están entre las mejores de los españoles”.

Le duele, sin embargo, que la Federación Española ni se haya interesado por él ni haya anunciado su presencia en su despedida: “Es que nunca he sido dócil con el poder”.