Wilkinson guía al Toulon a su segunda Copa de Europa

Jonny Wilkinson se retirará en la cumbre. La leyenda inglesa fue el mejor de la final de la Heineken Cup en la que el Toulon revalidó su título tras vencer a los Saracens ingleses (23-6), algo que nunca había logrado un equipo francés. El duelo entre 'Wilko', sublime, y Farrell, gris, quedó en nada.

Y eso que la primera mitad arrancó con Saracens presionando bien sustentado en un trabajo de delantera impecable. Fruto de ello llegó el primer golpe de castigo convertido por Owen Farrell. Saracens aún pudo aumentar la ventaja con dos golpes fallados de Bosch y el propio Farrell, quizá algo precipitados.

Toulon, aunque no brillaba, seguía respirando. Saracens no hurgaban en la herida y los franceses despertaron. Con algo de fortuna, una patada de Giteau la cazó Mitchell y se la devolvió al australiano para posar el 'try'. Wilkinson convertía y, de paso, comenzaba su exhibición. Le dio tiempo a dejar su firma antes del descanso, con un drop marca de la casa, para colmo con la derecha, la 'mala'. Toulon, sin hacer más de lo necesario, se iba al vestuario por delante 10-3.

Esa superioridad sí se vio en la segunda mitad. La delantera funcionó y Wilkinson dirigió. Perfecto con el pie y en la distribución. Farrell, que había anotado otro golpe a principios de la segunda parte, era sustituido en un partido gris, totalmente superado por el maestro Wilko. Tras enorme cabalgada del 'búfalo' Bastareaud, se conseguía un ensayo que dejaba tocado a Saracens. Aún no estaba hundido, y de eso se encargó Wilkinson. Su golpe de castigo (para el 100% de acierto, 5 de 5) le coronaban como protagonista. Un hito más en el palmarés de Sir Jonny, cuya carrera termina el próximo 31 de mayo en la final del Top-14. Será el último partido del que ya es una leyenda.