Wilkinson: autor del histórico drop de la rubia en la grada

El 22 de noviembre de 2003, ante 83.000 espectadores que abarrotaban el Telstra Stadium (el mismo donde se inauguraron los Juegos de Sydney), Jonny Wilkinson cambió la historia del rugby. Corría el último minuto de la prórroga de la final del Mundial australiano, donde Inglaterra había aguantado el empate ante la selección local, que a los seis minutos de la primera parte ya había anotado un ensayo. El apertura inglés pidió el oval y pateó. El balón se coló entre palos para dar, no sólo su único Mundial al XV de la Rosa, sino el único a una selección del Hemisferio Norte. Un golpeo que le haría entrar en la historia.

Culpa de aquel drop la tiene su técnico, el por entonces seleccionador Clive Woodward. Aquel 2003 Wilko andaba dudoso de su principal arma, la patada a palos. Woodward le aportó un curioso remedio: “Cuando golpees, imagina que hay una rubia mirándote en la grada”. Wilkinson fue clave para dejar fuera ya en las eliminatorias a Gales, y en semifinales a Francia, donde anotó los 24 tantos ingleses con el pie.

Fue el momento más memorable de los 91 partidos que jugó con Inglaterra. Anotó 1.179 puntos y, además de aquel Mundial de 2003, llegó a la final en 2007, en la que Inglaterra cayó ante Sudáfrica. Conquistó cuatro VI Naciones, el de 2003 con Grand Slam. En el Newcastle ganó la Liga Inglesa y dos Copas anglo-galesas. Su llegada al Toulon produjo un gran impacto mediático y conquistó la Copa de Europa el año pasado.