El Barça, campeón de Europa

El Barça conquistó su segunda UEFA Cup (Copa de Europa) después de derrotar al Dinamo de Moscú en la final de la Final Four de Bakú (Azerbaiyán). Un encuentro donde los culés no fueron superiores a su rival, pero sí supieron sufrir en los momentos malos (con el meta Sedano otra vez espectacular) y aprovechar sus oportunidades. Un título donde estuvo muy presente la figura de Tito Vilanova, al que el capitán Jordi Torras le dedicó el triunfo antes de levantar la Copa.

Los azulgrana tuvieron la primera gran ocasión del partido. Aicardo mandó fuera un pase de Lin cuando lo tenía todo de cara. Pero ese fallo dio paso al dominio del Dinamo, que puso cerco a la portería de un Paco Sedano que se veía obligado a aparecer continuamente. Sus intervenciones y el poste, a remate de Fukin, repelían los intentos rusos.

Pero tan encerrado estuvo el Barça que un disparo lejano de Romulo pilló totalmente tapado al meta del Barça y adelantaba a los entrenados por el español Tino Pérez. El Barça intentó reaccionar, con el brasileño Dyego como jugador más destacado, pero el encuentro se marchó al descanso con ventaja rusa.

Fue tras la reanudación cuando los azulgrana lograron la igualada gracias a un zapatazo muy lejano de Gabriel, que sorprendió a Gustavo. Pero el gol no desmoralizó al Dinamo. El equipo ruso siguió atacando aprovechando, además, despistes poco usuales de la defensa culé. El problema para los moscovitas es que chocaban continuamente con un inconmensurable Paco Sedano, que salvó en varias ocasiones a los suyos, incluyendo un tiro a Fernandinho cuando ya se cantaba el gol.

Y como el Dinamo no acertaba, fue el Barça el que consiguió adelantarse. Dyego seguía siendo el que más claras tenía las ideas en las filas culés y, tras apoyarse en Aicardo, anotaba el 2-1. Poco le duró la alegría al Barça. Sedano volvía a salvar el empate, pero un minuto después Tatú anotaba el 2-2 tras pared con Popov.

De ahí hasta el final los dos equipos tuvieron sus opciones. El Barça se mostró más agresivo e Igor a punto estuvo de marcar con un tiro ajustado. En el bando contrario, Cirilo estrelló un disparo en la escuadra en la única ocasión que Paco Sedano no desbarató los planes rusos. El partido se iba a la prórroga.

Un tiempo extra que comenzó a un ritmo vertiginoso. Tatú estrellaba un balón en el poste y en la jugada posterior, el Barça anotaba el 2-3. Un rechace a tiro de Aicardo era empujado por Fernandao con la cabeza. El gol obligó al Dinamo a sacar portero-jugador y esa fue su tumba. Tras algún apuro, Sergio Lozano y Paco Sedano, poniendo así la guinda a su espectacular actuación como mejor jugador de la final, sellaron desde su campo la segunda Copa de Europa culé.