Kiko Martínez: “A mí no me va a dar para comprarme un piso”

Kiko Martínez regresó a Madrid al filo de la medianoche, con el cinturón de campeón del mundo de la Federación Internacional del supergallo. El miércoles ganó en un espectacular combate por KOT en el 7º a Hozumi Hasegawa en Osaka. Pero su recibimiento no fue tan apoteósico como el que tuvo Pepe Durán cuando en 1976 llegó de Tokio con el título mundial superwelter y fue escoltado hasta su casa. “A mí tampoco me va a dar para comprarme un piso, como le ocurrió a él. El boxeo no está tan bien pagado ahora, pero me va a servir para tirar hacia adelante y, sobre todo, para que lleguen grandes combates. Hasta ahora hemos tenido que ir tragando con cosas, pero esto irá mejorando”, explicó.

El de Torrellano destacó también el pundonor de Hasegawa: “Boxeó con mucho corazón, como un buen japonés. Hasta que no pudo más. Y eso es de admirar y da más valor a mi victoria”. De hecho, Kiko encajó también mucho. “Me duelo todo, porque recibí muchos palos. ¡Y no quiero pensar en un próximo rival porque me duele más!”.