Phelps, segundo detrás de Lochte en la primera final tras su vuelta

Se marchó como primero y volvió hoy como segundo: sólo Ryan Lochte pudo vencer a Michael Phelps en su regreso a la natación 20 meses después. Lochte se impuso a su compatriota estadounidense en la final de 100 metros mariposa del Grand Prix de Mesa, Arizona, con un tiempo de 51,93 segundos.

"No hay nada como venir aquí y ver las gradas llenas. Esta noche estaba más tranquilo que por la mañana. A ver qué pasa mañana", dijo aún jadeante Phelps, que se había clasificado a la final tras lograr el mejor tiempo en las series clasificatorias, que supusieron su retorno a la piscina tras su retiro después de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Precisamente su última prueba había sido la de 100 metros mariposa, donde tiene el récord del mundo y donde logró en Londres 2012 su sexto oro y el tercero seguido en la especialidad. Hoy, con un tiempo de 52,13 segundos, mejor que los 52,84 de la mañana, no pudo en la final con su rival y amigo Lochte, con el que bromeó tras la carrera.

"Estaba debajo del agua y al girar eché un vistazo y lo vi, casi me da la risa", dijo Loche. "¿Por qué? ¿Porque estabas por delante?", continuó la broma Phelps en la entrevista conjunta aún empapados.

Luego, el entrevistador recordó el deseo de Debbie, la madre de Phelps, de ir a los Juegos de Río 2016. "Lo que él quiera", gritó ella desde la grada, sin poner más presión a su hijo, que aún debe decidir cuánto prolonga su regreso y si disputa sus quintos Juegos.

Phelps, a punto de cumplir 29 años, disputará mañana en Mesa los 50 metros libres, un nuevo paso en el regreso a la competición del deportista más laureado de la historia olímpica con 22 medallas, 18 de ellas de oro.

Hace varios meses decidió volver a entrenar y la pasada semana confirmó que regresaría a la competición en Mesa. El miércoles afirmó no estar aún en forma y que sólo regresaba por diversión, pero hoy mostró que puede volver a ser el que fue. "Nada más verlo entrar supe que iba a ir bien", dijo por la mañana su entrenador, Bob Bowman.

"Es una cosa increíble, es bueno para el deporte", afirmó Phelps por la mañana sobre el gran recibimiento de los aficionados que llenaron el centro acuático de Mesa. "Es el deporte que he amado toda mi vida y escuchar el rugido de la grada es increíble", agregó. El tiempo que logró hoy ya es suficiente para estar en agosto en los campeonatos nacionales, donde se decidirá el equipo para el Mundial de 2015 en Kazan, Rusia.