Boston: de la tragedia del atentado a la fiesta de 2014

La de esta temporada en Boston es una maratón muy especial. Se celebra un año y seis días después de que dos terroristas hicieran estallar sendas bombas en las inmediaciones de la línea de meta, con el trágico balance de tres muertos y 260 heridos, entre ellos quince amputados.

Pero la maratón más antigua del mundo, que se celebra ininterrumpidamente desde 1897, sigue adelante. Y pondrá en la línea de meta a 36.000 corredores, nueve mil más que el año pasado. Los más de cuatro mil que no pudieron terminar la prueba en 2013, al interrumpirse ésta tras los atentados, han sido invitados a competir de forma gratuita. Además, estarán en acción los campeones de 2013 (el etíope Lelisa Desisa y la keniana Rita Jeptoo), reforzados con una participación de lujo.

La carrera se disputará con impresionantes medidas de seguridad. Habrá 5.000 policías federales, estatales y locales, más una cantidad no especificada de agentes que vestirán de paisano o en chándal. Cien cámaras de seguridad añadidas a las ya existentes vigilarán los movimientos a lo largo del circuito. Se prohíben las mochilas y las bolsas grandes, envases con más de un litro de líquido, gorros, pasamontañas o bufandas que tapen parcialmente el rostro. No se permitirá a los espectadores acceder al lugar en el que compiten los atletas. Habrá perros adiestrados para olfatear explosivos y arcos de detección de metales. Jamás una carrera de maratón tuvo medidas de seguridad tan drásticas.

En la categoría masculina los principales competidores serán, además de Lelisa Desisa, actual campeón, acreditado en 2h 04:45 en Dubai 2013, el keniano Dennis Kimetto (2h 03:45 en Chicago 2013), los etíopes Gebregziabher Gebremariam (2h 04:53 en Boston 2011, con 2h 08:00 en Nueva York ese mismo año), Markos Geneti (2h 04:54 en Dubai 2012) y Tilahun Regassa (2h 05:27 en Chicago 2012) el estadounidense Ryan Hall (2h 04:58 en Boston) y los kenianos Wilson Chebet (2h 05:27 en Rotterdam 2011), Eric Ndiema (2h 06:07 en Amsterdam 2011), Franklin Chepkwony (2h 06:11 en Eindhoven 2012) y Micah Kogo (2h 06:56 en Chicago 2013).

Una pena que el récord mundial no peligre, porque la carrera tiene un desnivel de 139 metros entre la línea de salida y la meta, que la inhabilita no sólo para que las marcas sean aceptadas como récords mundiales, continentales o nacionales, sino para ser incluidas en el ránking mundial.

En la categoría femenina la participación es también de lujo. Además de la campeona en ejercicio, Rita Jeptoo (2h 19:57 en Chicago 2013), destacan las etíopes Mare Dibaba (2h 19:52 en Dubai 2012), Meseleh Melkamu (2h 21:01 en Frankfurt 2012) y Meseret Hailu Debele (2h 21:09 en Amsterdam 2012), las kenianas Eunice Kirwa (2h 21:41 en Amsterdam 2012), Sharon Cherop (2h 22:28 en Berlín 2013), Carolina Kilel (2h 22:34 en Frankfurt 2013) y Flomena Chepchirchir Chumba (2h 23:00 en la misma carrera) y la estadounidense Desiree Linden (2h 22:38 en Boston y 2h 25:55 en Houston 2012).

Un plantel de lujo en una carrera histórica, en la que los maratonianos demostrarán la fuerza del deporte.