BALONMANO | SELECCIÓN
Cañellas lidera el triunfo de los Hispanos ante Suecia
Vencieron 25-24 en un partido donde España fue superior en una gran segunda mitad. Un triunfo que refuerza a una Selección con muchas caras no habituales.
La Swiss Cup, para España, que ganó en la final a Suecia 25-24, en otro partido fantástico de Joan Cañellas, que se confirma como el líder de la Selección y en una especie de padrino de los jóvenes que tienen en el jugador del Hamburg una referencia en cualquier parte del juego. Porque Cañellas defiende, ataca, crea, pasa y su lectura del juego es única, como la de la última acción para forzar el penalti que él mismo marcó en el momento en que había que conseguir sumar para decidir el triunfo.
Con Cañellas, el resto mejora. Es lo que tienen las estrellas, que con su luz iluminan a los que están cerca y los mejoran. Cadenas tiró de él para todo, de central puro o de lateral con Mindegia en el centro. Y en defensa, como no estaba Guardiola, formó el eje central del 6-0 con Morros.
No fue una victoria sencilla, porque Suecia sí supo darle réplica a la España de los más bisoños, por eso tras una salida en tromba con el 7-3, cuando se pasó a defender en 5-1 con la rotación de hombres, con los más jóvenes en la pista los nórdicos fueron capaces de remontar e irdse al descanso con ventaja (9-12).
Pero ser campeón del Mundo, llevar la camiseta con las dos estrellas, y hacer que los patrocinadores sigan orgullosos de unirse con ellos, obligó a Cadenas a pedir a los suyos un esfuerzo para ganar. Se metió la sexta marcha, y el juego español volvió a volar, con Valero Rivera, con Andreu recibiendo más en el pivote, con Cañellas resolviendo. Los veteranos, es decir, los que llevan más tiempo en el equipo nacional, porqie muy veteranos ya no estaban en este grupo, dieron un paso al frente y pasados los diez minutos de la renaudación ya estaba la Selección por delante.
El 6-0 se hizo imposible para Suecia, aunque los “alemanes” Petersen, Ekberg, los Nisson y Fahlgreen son gente con suficiente experiencia para afrontar situaciones delicadas. Pero esta vez no tuvieron tantos resquicios como para remontar, o equilibrar el choque, y aunque en el último segundo maquillasen el encuentro, España había sido muy superior.