NCAA
Los jugadores de Northwestern podrán formar un sindicato
Los jugadores de fútbol americano de la universidad podrán compartir ingresos con el centro. Los derechos televisivos sólo iban a la institución, no a los alumnos.
Los jugadores de fútbol americano de la universidad de Northwestern podrán formar un sindicato para compartir los ingresos que este prestigioso centro educativo del estado de Illinois recibe de la Liga universitaria de fútbol americano.
La decisión de un juez-árbitro del Consejo Nacional de Relaciones Laborales (CNRL) puede cambiar para siempre no solo el futuro de estos futbolistas sino de todos los jugadores que hacen deporte en la División I, la más competitiva de las universidades estadounidenses.
Peter Ohr, el director regional del CNRL en Illinois, ha considerado a los jugadores de Northwestern deportistas primero y luego estudiantes porque se dedican casi en exclusiva al fútbol americano. En ocasiones los jugadores juegan y entrenan durante 50 horas a la semana y sus relaciones con los entrenadores, que controlan las becas que reciben, son similares al tratamiento que reciben de sus jefes los empleados que trabajan en una fábrica o una oficina.
La NCAA, la Liga universitaria de deportes, apelará esta decisión que puede tener gran significado porque no solo los futbolistas sino también los jugadores de baloncesto y de otros deportes podrán alegar que son primero empleados deportistas y luego estudiantes.
Y se produce durante el torneo de baloncesto universitario que genera 771 millones de dólares anuales en contratos televisivos para la NCAA que reparte este dinero con las universidades sin que los jugadores, de acuerdo a las reglas actuales, reciban ni un solo dólar. Según la revista Forbes, los cuatro equipos que disputen el próximo 7 de abril el campeonato nacional de baloncesto en Arlington, Tejas, recibirán unos 10 millones de dólares que van a parar a las arcas de los centros educativos.
El fútbol americano tiene un contrato televisivo de 730 millones de dólares por año a repartir entre las distintas conferencias sin que los futbolistas reciban dinero. Las universidades alegan que parte de este multimillonario reparto se destina a las becas que permiten a muchos deportistas, muchos de ellos afroamericanos sin recursos, poder estudiar gratuitamente y lograr un título universitario.
El ex jugador Kain Colter fue el que presentó la demanda contra Northwestern, que entre los años 2003 al 2012 ingresó un total de 235 millones de dólares en ingresos relacionados con su equipo de fútbol. "El tiempo que dediqué a entrenarme hizo que no pudiera llegar a graduarme como médico que era mi gran ilusión", ha declarado Colter.