Javi Fernández, segundo en el corto y bate el tope europeo

40 días después de los Juegos de Sochi, Javier Fernández regresó al hielo para disputar los Mundiales de Saitama (Japón). El madrileño saltó a la pista con su pantalón de rayas y su cuello amarillo y rojo para defender su programa corto con la música Satan Takes a Holiday... Y lo bordó con la mejor prestación de su vida.

La serie de saltos fue impecable, pero más allá de eso, el gran cambio de Javi estaba en la relajación de sus movimientos y en su rostro. La tensión olímpica estaba olvidada y el de Cuatro Vientos parecía disfrutar al máximo del patinaje. Su entrenador Brian Orser lo recibía al acabar su ejercicio con un "Wow". Y los jueces reunidos en el Super Arena le dieron un 96.42, que pulverizaba su anterior registro (91.56 tenía) y es la mejor marca hecha nunca por un patinador europeo (92.53 del ruso Kovtun). Se colocaba en segundo lugar.

Porque la gran sorpresa fue el japonés Machida, cuyo ejercicio fue valorado por el jurado con 98.21, que le convierten en el tercer mejor marquista de la historia tras Chan y Hanyu, oro en Sochi. El campeón olímpico cayó en el primero de sus saltos cuádruples y terminó con 91.24 (101.45 es su récord mundial). Va tercero, aunque en el largo tiene margen. Todo queda muy abierto para que, en principio, Machida, Javi y Hanyu luchen por el oro. Los nipones tienen el público a su favor. Javi su eterna sonrisa. El programa libre (viernes) dictará sentencia y repartirá medallas.