Inglaterra se queda corta en Roma y espera el regalo francés

Inglaterra cumplió, pero sólo a medias. Apalizó a Italia y acabó el VI Naciones de una forma increíble, con la Triple Corona y de salida como vencedor moral (a expensas de lo que hiciese más tarde Irlanda en París). Tenía que ganar por +49 y la renta se le quedó corta. Fue muy superior a Italia, no hubo color, pero le faltó tiempo y ahora sólo le queda rezar para que uno de sus grandes enemigos, la Francia que fue capaz de ganarle (sólo el Gallo lo logró) bata también a Irlanda y así que sea la Rosa la que levante el Torneo VI Naciones.

Italia sorprendió colocándose 3-0 con un golpe pasado por Orquera. A Inglaterra se la veía nerviosa y no era disparatado pensar en otra campanada azzurri como la de hace varios años ante Francia. Pero las dudas duraron hasta que Brown encontró la primera puerta. Tras un golpe de Farrell, el zaguero firmó un ensayo en una gran declaración de intenciones. Había que arrasar a Italia. Le costaba porque los locales se defendían bien e incluso Orquera pasó otro golpe de castigo pero los últimos minutos del primer tiempo tuvieron sólo el color blanco de los británicos. Continuas fases cerca del ensayo italiano (que rozó un ensayo de no ser por la avaricia de Sarto por no pasar el oval) y un 'try' de Farrell y otro de Brown al límite del descanso. 6-24. Se abría la brecha pero las cuentas aún no salían. Había que llegar a casi 60 puntos y sólo quedaban 40 minutos.

A Inglaterra no le quedaba otra que salir a pecho descubierto tras el descanso. Y eso hizo, pero se encontró con una férrea Italia, al menos hasta la amarilla a Bortolami. Sin embargo, Inglaterra apenas aprovechó esos diez minutos para hacer dos ensayos. Seguían sin salir las cuentas. Otra noticia positiva fue el volver a ver jugar a Manu Tuilagi tras varios meses de lesión y éste regresó a lo grande, con un ensayo. Podía buscarse el +49, había tiempo, pero una carrera de Sarto provocó que Italia tuviera el 'try' del honor y la renta inglesa se veía frenada. En los últimos segundos posó Robshaw para cerrar y Farrell transformaba, como en todos los anteriores, dejando el 11-52. Una paliza, aunque insuficiente. La vía del average no funcionó. Sólo les queda que Francia gane a Irlanda por menos de 70 puntos.