La regeneración femenina del balonmano empieza con la Copa

La Copa de la Reina se viste de largo en Alcobendas para vivir una competición renacida tras la catarsis que supuso hace dos años la desaparición del Itxako de Estella, del que salieron ocho internacionales hacia el extranjero. A su estela también salieron las mejores españolas de una Liga que moría. “La crisis nos ha hecho aprender, y los equipos sabemos la necesidad de marcar planes a medio plazo y vigilar la economía”, comenta Luis Carlos Torrescusa, antes entrenador y ahora presidente del anfitrión, Helvetia Alcobendas.

La realidad es que sin un conjunto hegemónico la competición se ha abierto tanto que cualquier equipo puede dar la sorpresa, aunque en los pronósticos se apunta como favorito al Bera Bera donostiarra, líder liguero y vigente campeón con dos guerreras en sus filas: Eli Pinedo y Patricia Elorza.

Sin embargo, no es el único conjunto con estrellas de la Selección: el Rocasa canario cuenta con la portera Silvia Navarro, que ha regresado a la Liga. Para su entrenador, Francisco Santana, “se trata de una jugadora determinante”.

El Guardés (La Guardia, Pontevedra) también ha hecho un esfuerzo. “Carmen Martín, por sus ganas de ganar y su hambre de victorias, nos da un plus de ánimo”, dice su entrenador, Manu Etayo. Y es que la extremo, que viene del Krim esloveno, es una de las mejores jugadoras del mundo.

Todos los finalistas han apurado para venir potenciados, y el Mustang de Elche podría poner en liza ya esta tarde a Maja Popovic, una estrella que vuelve a una Liga que el año próximo puede recuperar a más guerreras, porque se anuncia que Marta Mangué quizá lidere un retorno masivo.

“Va a ser una Copa preciosa, siete finales en tres días, con muchas jóvenes y talentosas jugadoras. Se verá la regeneración del balonmano femenino”, anuncia Paco Blázquez, presidente de la Federación, que atisba el final del túnel.