Twickenham ruge para la venganza inglesa ante Gales

Da igual a qué altura del VI Naciones venga marcado y si está en juego o no el Torneo (como ocurrió el año pasado)... un Inglaterra-Gales es especial. Pocas cosas motivan más al Dragón que abrasar las esperanzas de la grada de Twickenham. Y es que es en este pequeño reducto británico donde encontramos el único país de Europa en el que el rugby es el primer deporte.

El duelo entre ingleses y galeses viene marcado por varios frentes. El primero es el afán de venganza del XV de la Rosa. El año pasado a Lancaster le bastaba con perder de 7 puntos en Cardiff para llevarse el VI Naciones y Gales le respondió con una paliza y arrebatándole el Trofeo en el Millenium. Motivo ya de por sí suficiente. Otro es el de mostrarse como candidato a desbancar a Irlanda. Si atendemos al average general, quien gane hoy será quien se pueda beneficiar de un tropiezo del Trébol en París (tienen mejor ratio que Francia). Quien pierda quedará eliminado... y a manos de su enemigo. Y por último, será un partido para vencer y convencer. El Dragón se rehizo del batacazo de Dublín arrasando a Francia e Inglaterra ha sido la única en ganar a Irlanda.

Davis ya está listo. El partido tiene varios protagonistas a los que seguir con especial atención. El principal es Jonathan Davies, magnífico centro galés que lleva lesionado desde noviembre y que ha sido reclutado para la mayor de las batallas. Con él, North vuelve al costado y el Dragón puede desplegar sus alas y sacar todo el fuego de sus pulmones.

En Inglaterra sólo habrá un cambio, Morgan por el lesionado Billy Vunipola (hasta ahora revelación del VI Naciones). Sí estará, al mando, Danny Care. Con él La Rosa vuelve a tener esplendor.