ATLETISMO EXTREMO
Chema Martínez: “ Moriré con las zapatillas puestas”
El atleta internacional competirá a partir del domingo en cuatro carreras por el desierto: Jordanía, Goni, Atacama y la Antártida.
El maratoniano madrileño Chema Martínez viaja este viernes a Jordania para participar en una de las pruebas más extremas del mundo. La Four Deserts. La prueba trata de cubrir cuatro desiertos en un año: el primero es el de Jordania, antes se hacía en Egipto, pero la situación del país ha recomendado el cambio; el segundo se hace en el Gobi en junio; el tercero en octubre en el de Atacama (Chile) y el cuarto, en noviembre en la Antártida.
Chema explica que: “Los cuatro desiertos son los más extremos del mundo: el más árido, el más cáliido, el más alto y el más frío. La competición trata de cubrir 250 kilómetros en seis días por etapas. Haces un maratón al día, 90 kilómetros el quinto día y unos 10 kilómetros el último”.
“Todo el montaje lo tienes en cinco días y el miércoles estuve haciendo preparativos de comida porque en la mochila tienes que llevar todo lo que te entre y lo que vayas a necesitar cada día”, añade.
Revela al respecto que: “Estoy intentando ajustar el peso a ocho o nueve kilos y no voy a llevar comida habitual; es decir, ni jamón ni nada de eso. Mi intención es aligerar el peso lo máximo posible y llevo comida liofilizada, porque tiene que llevar un mínimo de 2.000 kilocalorias al día y tienes que llevar dos litros y medio de agua. A cada 10 kilómetros tienes avituallamiento de agua, de no ser así, sería imposible atravesar el desierto y esto no cuenta en el peso”.
A pesar de su experiencia y de sus 42 años revela que: “Las cosas son como son y es que estoy realmente preocupado. Siento los mismos nervios que tenía hace años cuando iba a afrontar una gran competición. Después aprendí a llevarlo y ahora, para mi esto es nuevo y no sé como voy a estar en la línea de salida ni como voy a responder corriendo 40 kilómetros por la arena porque eso no lo he entrenado. He entrenado con la mochila, peor ya veremos como me muevo sobre el terreno”.
También comenta que: “ No he querido forzar mucho en los entrenamientos; como máximo le he metido tres kilos a la mochila. Al ser todo esto ser algo diferente, en este primer desierto yo voy para aprender. Creo que estoy en plena transición de hacer otro tipo de modalidad y me voy a tomar mi tiempo y a ser un poco prudente para ver como salgo para adelante.”
Concreta que. “A partir de ahí no me da miedo nada. Además, voy a intentar hacerlo en el menor tiempo cada día con lo que tendré más tiempo de recuperación; también voy a estar más horas frío y todo esto es muy complejo a la hora de preparar las cosas. Si estas en una haima diez horas con la ropa sudada tendrías que tener algo de ropa y eso es más peso, pero tendrás que aguantar con lo puesto”
Sobre el equipo que va a llevar en la prueba explica que: “La gente me ha recomendado llevar polainas para que no me entre arena en las zapatillas, cremas para las ampollas porque debe se brutal hacer una maratón tras otra. Además, tienes que llevar la misma ropa con la que compites en todas las etapas; es decir una semana, ya que si llevas más ropa es más peso y tienes que llevar el saco donde vas a dormir, un vivac para caso de temperaturas extremas. Obligatoriamente tienes que llevar treinta cosas que indica la organización El miércoles las puse todas sobre la cama y me parece imposible el meterlo todo en la mochila”
Sobre sus aspiraciones indica que: “Voy como novato, pero voy a intentar llegar lo más adelante posible en la clasificación. Además tengo la mala suerte que en mi debut va a estar uno de los buenos, un jordano que se llama Al Aqra, que ganó el Maratón des Sables en 2012”.
Añade que forma " parte de un equipo que es el de la fundación ‘Un Kilómetro Más’, de la Cruz Roja, que está funcionando desde el 2012 y ayuda a la gente necesitada. Ellos competirán a su ritmo pero yo iré a al mío. En total hay unos 200 participantes y creo que españoles hay dos o tres más”.
"Yo nunca digo que estoy retirado, pero la verdad es que ha sido el alto nivel el que me ha retirado a mi. Si por mi hubiera sido hubiese estado toda mi vida entrenando mañana y tarde, descansando y viviendo solo para entrenar, codeándome con los mejores, pero uno tiene que asumir que su momento pasa después haber competido codo a codo con los mejores del mundo como Tergat, Bekele, etc., y creo que ahora es el momento de decir adiós a ese mundo. Todos pasamos por fases en nuestra vida y llega un momento que dices: hasta aquí.”, se sincera Chema.
Afirma que “No esperéis nada más de mi en los grandes campeonatos, pero aún lo afronto todo con muchas pasión y por ganas no será. Todavía disfruto muchísimo con lo que hago y siempre he dicho que moriré con las zapatillas puestas”.
“Toda mi vida he tenido ganas de hacer una cosa de estas y esto es un reto multiplicado por cuatro ya que lo que me gustaría es ir a la Maratón des Sables e intentar ganar., concreta
No quiere hacer ciclismo, ni correr con motos ni otras cosas. Indica que está "viejo para lo que hacia hasta ahora, pero aún me encuentro bien, hago esquí de fondo pero nada más. Soy un runner muy meticuloso que se cuida mucho y todavía sigo entrenando como si mañana me jugase el campeonato de Europa. Peso 62 Kg. y ya no duermo en la cámara isobárica, pero si hago hipoxsia (mascarilla) hora y media. Mi mujer, que nunca durmió conmigo en la cámara isobárica, me hizo dejarla”, finaliza el maratoniano