La intrahistoria
Buen tiempo: ‘Spanish weather’ en la ciudad-balneario de Sochi
En Sochi, al borde del Mar Negro, se esperan temperaturas de diez grados mientras se disputen los Juegos de Iniverno. Fue destino de vacaciones para Stalin y lo es para Putin.
“¡Menudo día andaluz nos está haciendo en Sochi! Spanish weather”. La exclamación es de Victoria Padial, biatleta granadina. Y la acompañaba de una foto bajo un sol radiante que lucía en Psekhako Ridge, las cumbres que sirven de telón a las pistas. Alguna aficionada (como la de la imagen) se permitía tomar un café en biquini en Krasnaya Polyana, la zona donde se llevarán a cabo la mayor parte de las competiciones de nieve, a media hora de Sochi. La ciudad que da nombre a los Juegos está al borde del Mar Negro. Y en 20 kilómetros se pasa de la playa a pistas de esquí a 1.500 metros.
Sochi se asocia en Rusia a vacaciones. Pero no de invierno, sino de verano, entre otras cosas, porque es una ciudad-balneario. Los muros verdes de Villa Stalin, convertida hoy en museo, acreditan que el líder comunista pasaba allí temporadas. Costumbre que ha heredado Vladimir Putin, que recibe en su residencia oficial de Bocharov Ruchei a mandatarios extranjeros y a sus ministros.
Las guías dicen que en verano la temperatura en Sochi alcanza los cuarenta grados. En invierno, la media está en un arco de 8 a 10ºC. La definición de ese clima es “subtropical húmedo”. Esos grados son los que se esperan mañana, por ejemplo, en Sochi, que acoge las competiciones de hielo bajo techo. Se prevé que sean las temperaturas más altas en la historia de unos Juegos. De hecho, las estaciones de esquí son algo reciente: de mediados de los noventa del siglo XX.