“Hay cosas que no salen, tenemos que jugar mejor”

¿Cómo se encuentra?

—Me duele todo, aunque la lesión está superada. Llevaba tiempo sin jugar y claro, al día siguiente se nota.

—¿Y sus enfados?

—Son cosas normales. Ves que no salen las cosas y quieres que todo se mejore. Tenemos que jugar mejor.

—Ayer, sus compañeros se atragantaron buscándole en el pivote.

—Jugamos bien al principio, pero a lo peor luego nos obcecamos buscándome, intentando siempre jugar por el centro, y eso no nos vino bien.

—Jugó todo en ataque.

—No lo hablamos. Se dio así y ganamos. Hay que ser pragmático: dos puntos, de eso se trataba. Y ahora, a por Macedonia, a lograr el pase, que somos los campeones del Mundo.

—En Polonia, en su club, están muy interesados en ver cómo va entrando en juego.

—Me llaman todos los días y les dije que hasta que no estuviese recuperado no iba a proponerme para jugar.

—¿Y cómo le va en Polonia?

—Me voy adaptando, Todo es diferente, la forma de vida, el idioma, todo. Pero ahí sigo, cada vez mejor. Estoy estudiando polaco desde el inglés, que es una manera de matar dos pájaros de un tiro.

—De los grandes jugadores de este campeonato, es usted de los pocos que nunca ha vestido la camiseta del Barcelona.

—Ni me lo planteo. Tengo 31 años y cuatro más en mi club, como para estar con otras posibilidades.

—Vuelve a coincidir con Dujsebaev.

—Será un buen reencuentro tras cuatro años a sus órdenes entre el Ciudad Real y Atlético.

—¿Nota usted que es la estrella del balonmano español?

—No mucho, jugando en Polonia es complicado. Sólo en mi segundo año en el Atlético de Madrid los taxistas me reconocían, lo que me gustaba por mi deporte.