“Si ganamos ya tendríamos medio pie en las semifinales”

En el día después, calma chicha en la Selección. Los jugadores tardaron en dormirse, como ocurre siempre que se juega tarde, y más en la noche del martes por culpa de la adrenalina del final ante Noruega. Pero ayer, descansados, y con los ojos puestos en Islandia, lo tenían claro: “¡Hay que ganar!”.

Sierra, el portero de la tarde colosal con un cincuenta por ciento de paradas contra Noruega, afirmaba que, si España vence hoy, “es como poner medio pie en las semifinales, aunque falten tres encuentros por delante: se trata de un día clave”.

Manolo Cadenas, el se­leccionador, era más explícito aún: “El de hoy es un partido de la segunda fase, porque Islandia y España estamos clasificados y tenemos los mismos objetivos”. Y señala como meta mantener todas las señas de identidad los 60 minutos, “una defensa férrea y un contragolpe bien estructurado y veloz”. “Será decisivo estar muy sólidos en el uno contra uno, ya que ante Noruega cometimos muchos errores”, asegura el entrenador.

Islandia no es una maravilla, aunque sí el típico bloque granítico, que juega por el orgullo del país, con todos sus hombres en ligas extranjeras, y entre los que destacan el central Palmarsson y el extremo Sigurdsson, ambos enrolados en el potente Kiel alemán.

Los números dicen que España es superior (31 victorias y dos empates en 45 choques), pero la última derrota fue muy dolorosa: en las semifinales de los Juegos Olímpicos de Pekín, donde los islandeses, liderados por Olafur Stefansson, rompieron los pronósticos y España se quedó sin disputar la final y debió conformarse con el bronce.

Julen. Manolo Cadenas mantiene el mismo plantel de los dos primeros partidos, aunque ayer mismo el Vive Targi Kielce campeón polaco, el equipo de Julen Aguinagalde, adelantaba que el pivote podría entrar en la Selección el próximo fin semana en Herning, al recoger una declaración del vasco en la que apuntaba que sólo necesita “un par de días” para encontrarse totalmente recuperado para jugar.