España, 27. Noruega, 25
Víctor Tomás tira del carro para que España gane a Noruega
Pobre partido de la Selección, que estuvo atascada en la segunda parte. Con el triunfo, pasa a la segunda fase
Como se esperaba, pero una manera distinta a la visionada en las horas previas al partido, porque nadie pensaba que se fuese a sufrir tanto, España se mete en la segunda ronda del campeonato al derrotar a Noruega (27-25), gracias a la aportación individual de Víctor Tomás, que tiro del carro, la casta de Maqueda para irse hacia la portería para forzar penaltis, y al acierto de Cañellas en los siete metros, porque los porteros se compensaron Sierra; colosal; Ole Erevik, estupendo. Sí, porque los dos guardametas tuvieron una noche extraordinaria.
Se sufrió demasiado en la segunda mitad, más que nada porque se jugó mal. Y parece un mal endémico, porque ya son muchos años en los que la Selección sufre lagunas después del descanso: ante Hungría se empató esa mitad; ante Noruega, se perdió por dos goles, pero se tenían cuatro de renta tras el 12-8 del descanso que sólo se explica por las 13 paradas del español y del noruego, este con dos siete metros detenidos. Es decir, la diferencia la ponía la defensa de campo española.
Pero en este encuentro Noruega le sacó los colores a los nuestros, porque puso de manifiesto que andamos regular de lanzamiento exterior, donde sólo Maqueda lo intentó. Es más, tampoco los laterales buscaron la penetración, y esta vez tampoco hubo ese dominio del juego para encontrar a los pivotes. Guardiola y Andreu estuvieron poco asistidos.
Así las cosas, los tantos llegaron por los extremos, por Víctor Tomás, que cuando más nublada tenía la razón España apostó por ser él quien resolviese, y por Ugalde, también magnífico en las finalizaciones.
Sin embargo, con lo que no se contaba era con las pérdidas de balón, excesivas en la segunda parte, nueve nuestras por sólo dos noruegas. Ese hándicap le dio vida a los noruegos, que consiguieron acercarse gracias al contragolpe, y que una vez visto que funcionaban, le metieron el miedo en el cuerpo a la defensa española gracias a sus lanzadores. Mientras, Erevik seguía intimidando a los especialistas en los siete metros: falló Rocas, falló Valero, falló Víctor Tomás, y al cuarto se encontró la solución con un Cañellas infalible y que se aprovecho de cuatro consecutivos forzados por Maqueda y Andreu para dar la vuelta al marcador, que del 20-22 en el minuto 51 se pasó al 24-22 antes del 55.
Y ya, con dos goles de renta, España se manejó bien. Controló. Impuso intensidad a la defensa para que los ataques noruegos fuesen obligatoriamente largos, y se llevó los dos puntos, tan sufridos, que al final respiró la Selección y disfrutó de una victoria que por momentos se puso cuesta arriba.