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Hockey patines

Carlos Feriche: “Sólo he intentado ser un buen entrenador”

Carlos Feriche (Barcelona, 54 años) ha dirigido la Selección de hockey patines ocho años y ha logrado un palmarés asombroso. Lo deja en lo más alto y le sucede Quim Paüls.

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Carlos Feriche: “Sólo he intentado ser un buen entrenador”

—¿Dejar la Selección ha sido la decisión más difícil que ha tomado?

—Lo vas madurando con el tiempo. He seguido dos años más de lo previsto y el quinto Mundial consecutivo fue el momento en el que fijé mi decisión. Alargarse en el tiempo no es bueno, ni para la Selección, ni para las personas. Ya había conseguido todos los objetivos que me había marcado.

—¿Y ahora qué?

—Ahora me voy a mi casa, con mi mujer, que me tendrá que aguantar un poco más. Ya veremos cómo puedo ayudar al hockey y qué proyectos salen.

—¿Le apoyó la familia?

—Todo lo contrario. Mi mujer y mis hijas no querían que lo dejase. Pero había llegado el momento.

—¿Siente que se deja algo en el camino?

—Llevo catorce años en la Federación. No me he dejado nada. Sí dejo muchos amigos y he trabajado en algo que me entusiasma. Soy entrenador desde los 16 años. Como no fui un buen jugador, sólo he intentado ser un buen entrenador. Me voy muy feliz.

—El Mundial de Angola ha sido su culminación. Pero hasta julio no sabían si iban a participar (del 20 al 28 de septiembre) porque España renunció por falta de presupuesto. ¿Ir a Luanda fue un milagro?

—El milagro fue encontrar un patrocinador. También es verdad que el comité organizador dio ayudas para las selecciones y esto nos vino bien. Angola es un país muy caro y en la situación económica en la que están España y la Federación, estuvo muy complicado. Hubiera sido muy triste no acudir.

—¿Cómo se ganan cinco Mundiales y cuatro Europeos sin perder un solo partido?

—Teniendo buenos jugadores, formando un gran equipo en el que los integrantes entiendan que el sentimiento de equipo está por encima de las individualidades y con un poco de suerte. Siempre hemos escogido buenas personas que entendían el deporte de equipo así. Si juntas todo, tienes la posibilidad de lograr este récord.

—¿Cree que alguien recuerda que en 2000 ganó su primer Mundial con la Selección femenina?

—Nadie. Pero me hizo mucha ilusión porque era el primero. Y porque el deporte femenino tiene unas notas de relación con el deportista diferentes al masculino.

—¿Ha sido Pedro Gil el mejor al que ha entrenado?

—No sé si el mejor. Pero sí ha sido el jugador con más carácter, con más espíritu, que pone el alma y que lo da todo. He tenido la gran suerte de entrenar a grandísimos jugadores, como Jordí Bargalló, Marc Gual o Mia Ordeig, y de hacer coincidir a cinco, seis o siete grandiosos.

—¿Es irrepetible esta generación de jugadores?

—Espero que no. Pero nos acordaremos de ella y espero no equivocarme al decir que España generará otra hornada como esta. La historia dice que en el deporte las cosas van por ciclos. Portugal lo tuvo en los años 80, Argentina también y nosotros lo tenemos ahora. A ver si el cambio generacional también nos lleva a estar al frente del hockey mundial.

—¿Qué título ha sido el más difícil de conseguir?

—Todos. Aunque el de Vigo, en 2009, lo tengo especialmente en la memoria porque no jugábamos bien y teníamos la presión de ganar en casa. Nos llevó al límite. La final ante Argentina fue muy complicada.

—¿Cree que el hockey patines será olímpico?

—Está complicado. La oportunidad se fue con la desaparición de Juan Antonio Samaranch. Fue de exhibición en 1992. En 1996 tenía que haber entrado en el programa olímpico y no fue así. Son cosas de política deportiva como hemos visto ahora con Madrid 2020.

—¿Lamenta no ser marqués como Vicente del Bosque?

—Hombre, con cinco Mundiales... Fue una broma que hice. No se puede comparar la repercusión del fútbol con la del hockey. Lo entiendo, pero creo que es injusto. No por mí, sino por los jugadores.

—¿Qué es lo que más le ha dolido como seleccionador?

—Que no se valore a los jugadores. Los medios de comunicación pueden hacer lo que quieran, pero no entiendo que los estamentos políticos y deportivos de Cataluña no les tengan en consideración.