Mireia se exhibe en 400 libre y 400 estilos y Europa es líder

Luces, cámaras, acción. La piscina de Tollcross (Glasgow) se oscureció, se inundó de gaitas, vídeos y hasta de fuego. Cada nota musical penetraba en aficionados y nadadores, que se fueron animando. Así arrancó el show Duel in the pool, una ostentación de poder estadounidense, país que cada dos años decide salir de su refugio para medirse a Europa en una batalla organizada por Speedo. Más que una competición, la Ryder del agua es un film yanqui: grandes imágenes, emoción, colorido y patriotismo. Pero en esta ocasión, las europeas amenazan con estropearles su idílico desenlace. Y la antiamericana es una española, de Badalona, Mireia Belmonte, abanderada de una Europa que emerge con fuerza, pese a las bajas. Arrancó la gélida y lluviosa tarde en Glasgow con la nadadora de la UCAM como estrella. Mireia no tuvo rival en los 400 estilos (tercer mejor tiempo del año, con 4:24.58).

Europa se ponía por delante gracias a esos puntos, a la remontada del francés Yannick Agnel en los 100 libre y al doblete de la ucrania Zevina y la checa Baumrtova en los 200 espalda. Intercambio de golpes en braza y mariposa, con el gran momento que se vivió con la victoria del ídolo local, Michael Jamieson, en el 200 braza. Emoción en Escocia.

Pero el gran duelo estaba por llegar, con Europa por delante. Mireia ante Katie Ledecky, en los 400 libre. La plusmarquista mundial ante la niña de solo 16 años, la asesina del agua, ganadora de cuatro oros en el Mundial de Barcelona. Y la estadounidense salió mandando en los primeros 150 metros. Un espejismo. Mireia se la comió, creció a partir del 200 y ganó con una autoridad pasmosa (3:57.55), seguida de Melani Costa (3:59.14) y de Lotte Friis, completando un podio europeo que dejaba a Estados Unidos muy tocada y ni con los relevos logró maquillar el resultado (68-54).

Europa toma el mando, algo histórico en este torneo, que en esta edición aparte de film también es una competición.