Entrevista con el presidente del COI
Thomas Bach: "Mi elección no influyó en la de Tokio para 2020"
Thomas Bach (Wurzburgo, 59 años) cumple hoy cien días al frente del Comité Olímpico Internacional. Su elección coincidió en Buenos Aires con el fiasco Madrid 2020.
La palabra que más se escucha en su boca es ‘reforma’. ¿Por qué le hace falta cambiar al COI?
—Somos una organización sólida, que ya ha dejado un gran legado, pero la vida me ha enseñado que no hay que esperar a que las cosas vayan mal, a que aparezcan las crisis, para luego acometer cambios bajo presión. Simplemente, quiero llevar a cabo ya una reflexión.
—¿Qué le preocupa más: el dopaje o la corrupción derivada de las apuestas?
—Ambas cosas amenazan gravemente la integridad del deporte. Por eso en el Comité Ejecutivo la semana pasada decidimos redoblar los esfuerzos para proteger a los atletas limpios. En cuanto al tema de las apuestas y los amaños, pondremos en marcha en 2014 un programa de inteligencia junto a Interpol para descubrir irregularidades.
—¿Cree que los métodos actuales de detección de dopaje fallan? ¿Los test de orina y sangre no son suficientes?
—Hemos anunciado un fondo de diez millones de dólares para investigación en lucha contra el dopaje, que está disponible ya. Y hemos invitado a los gobiernos a que igualen esa cantidad. Los gobiernos de todo el mundo podrán compartir junto a la AMA este fondo para mejorar la calidad de los test. Los análisis celulares o de muestras de pelo son una posibilidad para detectar sustancias durante un periodo más amplio de tiempo.
—¿Actuará el COI contra los tramposos por los nuevos positivos que han descubierto los laboratorios de Colonia y Moscú en muestras congeladas?
—Conozco de esos positivos por su publicación en la prensa, y que se han remitido a las Federaciones Internacionales respectivas y a la AMA, que es a quienes corresponde sancionar.
—¿Las audiencias en televisión de los deportes van a condicionar que estén o no en los Juegos?
—No será el único criterio, aunque contará. Debemos tratar este tema pronto en el COI, pero mi opinión personal es que debemos tener más diversidad y flexibilidad.
—¿Por ejemplo, revisar el programa después de cada Juegos?
—Bueno, es algo que ya hacemos. Hay establecida una restricción a 28 deportes o más exactamente 28 federaciones internacionales. De un lado debemos respetar el número máximo de atletas y de instalaciones permanentes, pero por otro podemos abrir una puerta a disciplinas que ahora no tenemos. Hay margen. A los Juegos de la Juventud de Nanjing el año próximo hemos invitado a deportes como el patinaje sobre ruedas, el skateboarding y la escalada deportiva.
—¿Separará la elección de presidente de la ciudad organizadora de los Juegos?
—No creo que sea muy justo plantearme esto ahora (se ríe). Denme un poco de tiempo. ¡Cumplo cien días en el cargo!
—Se lo digo porque en España tenemos la teoría de que eso influyó mucho en Buenos Aires: la presidencia para Bach y los Juegos para Tokio. Todo en el mismo paquete. ¿No fue así?
—No, no. Le puedo decir tajantemente que yo no fui elegido porque Tokio lo fuera previamente. No tuvo ningún efecto, no influyó. Los miembros del COI entendieron perfectamente que eran dos cosas diferentes.
—¿Cree que el actual proceso de elección de sedes no funciona, que se deben introducir otros criterios?
—Es otra de las cosas que discutiremos. Quiero animar a las ciudades candidatas a que nos digan cómo los Juegos influirían en el desarrollo de su país, cómo cambiarían el entorno y producirían desarrollo. Ahora, les pedimos demasiados detalles técnicos muy pronto y al final siempre obtenemos las mismas respuestas. Es como si todas las ofertas estuvieran escritas por las mismas personas.
—Hubo una información en un diario español (El Mundo) que aseguraba, en los días previos a la votación, 50 votos a Madrid. ¿Influyó negativamente eso en los miembros del COI?
—Si tuvo influencia no lo sé, pero desde luego no ayudó.
—¿Animaría a Madrid a presentarse de nuevo para los Juegos del 2024?
—Me gustaría que España tuviera alguna candidatura en el futuro. No deben pensar que en Buenos Aires se votó contra Madrid o contra España. Yo creo más que influyó una corriente de escepticismo hacia el desarrollo económico de la zona euro, no concretamente sobre España. Lo que está claro es que tras ese resultado necesitan un tiempo de reflexión, creo que España se lo está tomando y al final se darán cuenta de que unos Juegos pueden contribuir enormemente al desarrollo del país. Por otro lado, España es bienvenida y apreciada por el movimiento olímpico. Las dos cosas unidas pueden animar a España a volver con una candidatura fuerte.
—Pero no inmediatamente…
—Si la reflexión se alarga mucho, puede resultar aburrida. La próxima elección será en 2017 y el proceso comenzará a finales del 2015. Hay tiempo suficiente para pensarlo.
—La alcaldesa de Madrid invitó a los miembros del COI a tomarse una ‘Relaxing cup of café con leche in the Plaza Mayor’. La frase se hizo famosa aquí y el papel de Ana Botella fue muy criticado. ¿Qué le parece?
—No lo entiendo, de verdad. No sé por qué les sonó tan extraño ¡Salvo que yo preferiría un expreso! (bromea).
—¿Alejandro Blanco explicó bien la resolución de la Operación Puerto en Buenos Aires? ¿Quedó claro que no se habían destruido las bolsas de sangre? ¿Influyó mucho?
—Creo que sí se explicó. La presentación fue muy buena, y Alejandro Blanco en particular jugó un papel excelente en la candidatura. Cuenta con una gran reputación en el movimiento olímpico porque nos ha ayudado mucho con problemas en diferentes países latinoamericanos. No se dejó de votar a España por eso.
—¿Es necesario conocer a quién corresponden las bolsas de sangre?
—Sí, claro. Seguimos esperando los resultados de los recursos. No queremos que se destruyan las pruebas. Nuestra posición es clara al respecto.
—¿Siguen viendo a España desde fuera como un paraíso del dopaje?
—No, la situación ha cambiado con la nueva ley. Es un claro signo de que España tiene determinación de acabar con ello.
—¿Le parece serio que Barcelona pudiera pedir los Juegos de Invierno en el 2022 cuando en nuestro país casi no hay deportistas de nivel?
—Se lo dije al alcalde de Barcelona (Xavier Trias) cuando nos visitó en Lausana. El éxito de unos Juegos Olímpicos depende del éxito del país anfitrión. Una candidatura debe ir en paralelo a la construcción de un equipo competitivo. Los deportistas de invierno deben tener más apoyo.
—Los trabajos en Río de Janeiro acumulan retrasos y hay problemas de seguridad. ¿Se puede arrepentir el COI de dar los Juegos a Río?
—Al final serán un gran éxito porque los brasileños sienten una gran pasión por el deporte. Son muchas las cosas buenas que nos pueden ofrecer. Apreciamos los progresos del comité organizador en los últimos dos meses, pero también les hemos dicho que no hay un solo día que perder y que los tres niveles de la administración deben colaborar.
—¿Teme actos de protesta de los deportistas en Sochi por la ley contra la propaganda homosexual de Rusia? Estados Unidos ha anunciado que mandará, por ejemplo, en su delegación a la extenista Billie Jean King, con una postura muy beligerante respecto a la igualdad efectiva...
—La carta olímpica dice claramente que no puede haber discriminación contra ningún participante en los Juegos en cualquiera de las sedes. Y hemos recibido garantías del presidente Putin de que eso será estrictamente respetado. Estoy seguro de que cumplirán. Por otro lado, no tenemos responsabilidad sobre lo que un parlamento soberano decide. En cuanto a la composición de la delegación de Estados Unidos, es decisión de su gobierno y lo que deben buscar es lo más interesante para sus deportistas.
—¿Qué le parece que el Mundial de fútbol se otorgara a Qatar en 2022 y ahora probablemente no se pueda jugar en verano? Puede chocar con los Juegos de Invierno.
—Es voluntad de la FIFA y del COI no interferir entre nosotros. Lo he hablado con el presidente Joseph Blatter varias veces, ellos tienen la intención de celebrarlo en noviembre del 2022, por lo que no chocarían.