El Barcelona arrasa en el Palau a un Naturhouse muy diezmado

Fin de la primera vuelta, y quizá, por aquello de los sorteos dirigidos, con un Barcelona contra el Natuhouse, señalado para ser el rival del cuadro azulgrana. Pero los riojanos han llegado tan mermados de efectivos a esta recta final de la primera vuelta que esta semana se han llevado dos disgustos: esta semana les eliminó en la Copa del Rey el Barcelona B, y hoy han sido el equipo menos goles le ha podido marcar al Barcelona A, sólo 16. Como curiosidad: en ambos encuentros ha participado el extremo derecho Balaguer, de la segunda plantilla a quien convoca Pasqui en ocasiones, y en este partido para suplir a Saubich, que no estaba convocado.

En realidad, una hora en el Palau ante el Barcelona es un suplicio para cualquier equipo de la Asobal. Se puede plantar cara unos minutos, pero la plantilla azulgrana te acaba por destrozar. Cualquier jugador barcelonista es superior física y técnicamente al que tiene enfrente, y si además actúa ensamblado como ahora, imposible de sorprender. Y de ahí, sus quince victorias inapelables en una primera vuelta inmaculada.

La estrategia visitante fue la de jugar con calma, posesiones largas para evitar las pérdidas, el cansancio y buscar un marcador bajo, porque en el intercambio de goles de sobra sabía González que los suyos saldrían escalmados. Quizá por eso el Naturhouse renuncio al contragolpe, y a rebajar el ritmo al Barcelona, que en los primeros minutos tuvo en Karabatic su destornillador oficial.

Durante veinte minutos (9-8) le sirvió la estrategia al Naturhouse, pero sin casi recambios y con muchos jugadores renqueantes, se fue esfumando como las burbujas de la gaseosa, mientras que el Barcelona ponía en la pista a su segunda oleada de titulares para trinchar como a un pavo asado al cuadro riojano. Y, además, estaba Sterbik, con más de un cincuenta por ciento de acierto en la portería, para desmoralizar a un equipo que sacó la bandera blanca pidiendo vacaciones, aunque aún le queda la semana próxima otra visita al Palau, para jugar la Copa Asobal. Mal momento para los riojanos.