McCoy acaba con los Lions sobre la nieve de Philadelphia

No fue un partido brillante, pero sí el más espectacular de la jornada de la NFL. El temporal de frío y nieve que azotó la ciudad de Philadelphia marcó el partido entre los Eagles y los Lions. Para la hora del comienzo del partido estaba prevista una gran nevada y temperaturas de un grado bajo cero. Pero cuando se dio el kick off un palmo de nieve cubría la hierba del Lincoln Financial Field. Al final, los Eagles vencieron a por 34-20 en medio de la gran nevada que dificultó mucho el control de la pelota pero que divirtió de lo lindo a los aficionados locales y a todos los que disfrutaron el encuentro por la televisión.

Fue un encuentro de los de antes, con la nieve reduciendo el número de jugadas ofensivas de ambos equipos porque era imposible correr y controlar la pelota, obligando a los jugadores a multiplicar su esfuerzo para evitar las carreras por tierra y elevando al máximo las habilidades de los delanteros para recorrer sus rutas sin ver las líneas del campo y evitar además patinar sobre el terreno.

Los errores de ambos conjuntos marcaron el inicio del encuentro y los locales terminaron el primer cuarto con un global de -2 yardas. Suficientes para que los Lions se pusieran 0-14. DeSean Jackson recortó distancias para los Eagles, que arrancaron de esta manera el último cuarto con ocho puntos de desventaja. Fue entonces cuando apareció LeSean McCoy, decisivo en este cuarto período: logró 217 yardas para completar dos touchdowns. Los Eagles conseguían en este último cuarto sumar 28 puntos para imponerse por 34-20. Los aficionados de Philadelphia, tan acostumbrados a las decepciones, aplaudieron a rabiar a ambos conjuntos por el esfuerzo. Los Eagles llevan un parcial de 8-5 y han ganado seis de los ocho partidos desde que Nick Foles sustituyera en el puesto de quarterback a Micheal Vick, lastrado por las lesiones.

En el otro partido de la jornada San Francisco, que se impuso a Seattle por 19-17, demostró que vuelve a ser ese equipo bravucón y confiado que jugó, y perdió, la pasada Super Bowl. “Estamos poniéndonos “hot” (calientes, a tono) en el momento preciso. Eso es lo que queremos”, señaló el widereceiver de los Niners, Anquan Boldin.

Ardiendo van a tener que jugar los Niners si estos dos mismos equipos, como se espera, se juegan el pase a la próxima Super Bowl en la final de la Conferencia Nacional. Porque Seattle, con la combinación de su quarterback Russell Wilson y el corredor Marshawn Lynch, ha ganado 11 de los 13 partidos que han disputado esta temporada. La victoria de San Francisco es la primera en los últimos tres encuentros entre los dos clubes. En Seattle, los Seahawks no han perdido en casa en las dos últimas temporadas y llevan un balance favorable frente a los Niners de 71-16.

El siempre confiado y engreído Jim Harbaugh, el entrenador californiano, dijo que un mano a mano final en enero todo es posible pero reconoció las dificultades cuando se juega contra Seattle. “Es como si te pusieran en la silla del dentista durante tres horas para sacarte todas las muelas”.

La combinación de Colin Kaepernick y el corredor Frank Gore fue decisiva al final del último cuarto en la victoria del domingo. Gore se escapó entre la defensa de Seattle y el quarterback logró un tercer down final por tierra que permitió al pateador Phil Dawson meter un gol de 22 yardas que dio el triunfo a su equipo.