JUEGOS DEL MEDIETRRÁNEO TARRAGONA 2017
La 'Anilla Mediterránea' costará unos 50 millones de euros
Será el epicentro de los Juegos y contempla un pabellón polideportivo, una pista de atletismo y una piscina descubierta que se cubrirá al final del evento.
La llamada Anilla Mediterránea de los Juegos del Mediterráneo de 2017 estará situada en el barrio tarraconense de Campclar y acogerá las ceremonias de inauguración y clausura. Se empezará a construir el 2015 y supondrá una inversión de 50 millones de euros.
El teniente de alcalde de Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Tarragona, Javier Villamayor, y el director general de los Juegos Mediterráneos 2017, Ramon Cuadrat, han presentado hoy el proyecto de las instalaciones, que se convertirán en el epicentro deportivo de la competición.
El Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos aprobó la semana pasada dicho proyecto, el cual contempla la construcción de un Palacio de Deportes para capacidad de 5.000 espectadores, una piscina olímpica de 50 metros descubierta (construida a partir de la piscina actual de 25 metros) y un estadio de atletismo provisional con capacidad por unos 15.000 espectadores y en el cual está previsto que acoja las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos.
También está previsto remodelar el velódromo actual y la pista de atletismo ya existente, la cual se convertirá en el área de entrenamiento y calentamiento por deportistas.
Javier Villamayor, ha asegurado que: "Siempre hemos trabajado para garantizar que las nuevas instalaciones deportivas sean sostenibles y adaptadas a las necesidades de la práctica deportiva de Tarragona. Apostaremos por la reutilización de instalaciones y la provisionalidad de algunas gradas tal y como ya se ha llevado a cabo en otros acontecimientos deportivos internacionales” .
“Por otro lado, estamos convencidos que Campclar es una ubicación idónea puesto que no sólo dispone ya de algunas instalaciones sino que su situación geográfica le proporciona unas fantásticas comunicaciones por carretera", ha concretado
Ramon Cuadrat también ha destacado la importancia de la Anilla Mediterránea puesto que: “Es sin ningún tipo de duda uno de los puntos más importantes del Plano Director. Se trata de un proyecto vivo y por este motivo, después de la validación del Comité Internacional continuaremos trabajando para perfilarlo y adaptarlo en las necesidades que puedan surgir de ahora en adelante".
El proyecto también contempla cuál será el uso de las instalaciones de la Anilla una vez finalizados los Juegos. Por un lado, las gradas del estadio de atletismo se desmontarán para convertir la instalación en un campo de rugby que mantendrá los vestuarios y el espacio suficiente para volver a ampliar su capacidad en el supuesto de que se tuviera que acoger alguna nueva competición.
De la otra, las gradas de la piscina de 50 metros(con capacidad por unos 3.000 espectadores) también se desmontarán para cubrir la instalación y disponer de una piscina cubierta después de los Juegos.
La construcción tendrá dos fases: la primera (durante los Juegos) será una piscina descubierta con gradas provisionales por 3.000 espectadores. La segunda (después de los Juegos) contempla desmontaje de las gradas, cobertura de la piscina y posibilidad de ampliar el aforo.