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Denver y New England siguen con su dominio en la NFL

Los Broncos, con 10 victorias y dos derrotas, y los Patriots, con 9 triunfos y tres partidos perdidos, son los mejores equipos de la Conferencia Americana de la NFL.

New York
Peyton Manning pasa el balón ante la presión de  del defensor de Kansas City Chiefs Brandon Flowers.
EFE

Tom Brady y Peyton Manning se vigilan mutuamente y saben que para llegar a la Final de la Super Bowl del 2 de febrero próximo en Nueva York tendrán que enfrentarse de nuevo en un mano a mano a finales de enero.

Los Broncos, con 10 victorias y dos derrotas, y los Patriots, con 9 triunfos y tres partidos perdidos, son los mejores equipos de la Conferencia Americana de la NFL después de sus victorias del domingo que les acercan a los play-offs donde solo uno podrá llegar a disputar la Super Bowl en el helado MetLife Stadium.

Brady y sus compañeros salieron vivos de milagro de su viaje a Houston y derrotaron a los Texas por 31-34 en un partido en el que de nuevo Stephen Gostkowski, el pateador de Nueva Inglaterra, fue decisivo con dos goles de campo en los últimos minutos. El quarterback de los Patriots obtuvo 371 yardas por el aire en un encuentro desigual en el que nunca se sintió cómodo ante unos tejanos que han perdido 10 partidos consecutivos.

"Me hubiera gustado comenzar pisando el acelerador y salir disparado a toda velocidad pero el fútbol americano no funciona de esta forma. Este es un partido que nos ha costado mucho ganar y que nos ayudará para lo que nos queda por delante", dijo Brady que exhibió mucha paciencia en la segunda mitad cuando ni la primera y en muchas ocasiones la segunda opción de pase funcionaron.

Nueva Inglaterra jugó de nuevo al filo de la navaja como ocurrió en el partido de la semana pasada frente a Denver cuando perdía por 24 puntos antes del intermedio y luego ganó milagrosamente en la prórroga por 34-31. Frente a los Texans se colocó 10 puntos por debajo en la primera mitad y luego venció en la segunda gracias a dos goles de Gostkowski de 53 yardas en los últimos minutos.

Eric Berry, un safety de Kansas City, resumió perfectamente tras el partido que su equipo perdió en casa contra los Denver Broncos por 28-35 la forma en la que está jugando esta temporada Manning. "Peyton no discrimina", dijo el defensor central de los Chiefs.

Una frase que muchos entrenadores de la NFL deben poner en su pizarra cuando se enfrenten a los de Colorado porque si Manning ve que alguno de sus wide receivers está libre va a lanzarle la pelota con posibilidades de que la atrape. Ese es el secreto del que sin duda alguna será el MVP de esta temporada en la Liga de fútbol americano que el domingo contra los Chiefs logró cinco nuevos touchdowns y acabó con 403 yardas. En lo que va de temporada, el quarterback de 37 años lleva 41 touchdown y ha batido el récord de 37 que logró el pasado año también con Denver.

Erick Decker fue el objetivo favorito del hombre que no discrimina y terminó con cuatro touchdown en una exhibición ofensiva de 174 yardas en un encuentro que los Chiefs llegaron a ganar 21-7 en la primera mitad pero en el que desaparecieron tras el descanso cuando los Broncos lograron 28 puntos consecutivos.

En Washington la pregunta que se hacen los aficionados locales de los Redskins no es cuándo funcionará correctamente el portal en la Red de la reforma sanitaria de Barack Obama o si Hillary Clinton se presentará a la presidencia en el 2016.

Lo que más importa a los capitalinos es si Robert Griffin III debe jugar el resto de la temporada una vez que su equipo ha perdido 9 de los 12 partidos disputados, no tiene posibilidad alguna de llegar a los play-offs y en cambio hay muchas de que su joven figura se lesione nuevamente.

Griffin acabó con 207 yardas por el aire y corrió por tierra otras 88 pero cada vez que algún defensor neoyorquino se le tiró encima, la empujó o le cayó sobre sus rodillas de cristal los lamentos de la afición washingtoniana se escucharon sobre el río Potomac.

Los Giants ganaron por 17-24 y los ilusos aficionados de Nueva York creen que su equipo podrá entrar en los play-offs. En una ciudad tan cara como Nueva York el soñar es gratis.