OLIMPISMO
Mucho por hacer a 1.000 días de los Juegos de Río de Janeiro
El 5 de agosto de 2016 se celebrará la ceremonia inaugural de los Juegos de Río. Hoy, a 1.000 días de su celebración, la ciudad es un hervidero de obras.
Río de Janeiro es un hervidero de obras de infraestructuras a mil días exactos del inicio de los próximos Juegos Olímpicos de verano, que celebrarán su ceremonia inaugural el 5 de agosto de 2016, aunque muchas instalaciones deportivas aún no han salido del papel.
Para celebrar la fecha, las autoridades brasileñas han dedicado toda la semana a anuncios e inauguración de obras de movilidad que serán esenciales para el transporte del público durante la cita olímpica.
El Comité Olímpico Internacional (COI) alberga dudas sobre si el ritmo de las obras es el adecuado para hacer los eventos de prueba de los estadios en 2015, por lo que el pasado septiembre advirtió a Río de la necesidad de acelerarlas.
"Río ha realizado un gran avance en el último año. Las oportunidades y los riesgos ahora están muy bien identificados, pero habrá que acelerar el proceso de obra", afirmó la encargada de la Comisión del COI para Río 2016, la marroquí Nawal El Moutawakel.
El alcalde de Río, Eduardo Paes, admitió el pasado viernes que el proyecto más atrasado es el centro olímpico del barrio Deodoro, donde se practicarán once deportes, y cuyas obras serán licitadas a comienzos de 2014 y llevarán cerca de un año para ser ejecutadas.
No obstante, el alcalde restó importancia al atraso porque en esa zona sólo se construirán tres instalaciones permanentes y de pequeña capacidad: un estadio para esgrima y baloncesto, una pista para BMX y el circuito de piragüismo, además de estructuras temporales para deportes como bicicleta de montaña, hockey hierba y rugby.
Paes garantizó que todas las obras estarán acabadas a tiempo e incluso se atrevió a prometer que la cita de 2016 será "mejor" que la de Barcelona 1992, ciudad que en Brasil se considera como el modelo de ciudad olímpica a imitar.
La transformación que la ciudad española inspiró la gran reforma de la zona portuaria de Río, donde se está demoliendo un gran viaducto que dará paso a una zona de ocio, restaurantes y nuevos edificios que, durante los Juegos, albergarán villas para la prensa y otros miembros de la familia olímpica.
Las obras que más adelantadas están -y cuya construcción ha convertido a la ciudad en una pesadilla para los conductores- son las de los nuevos corredores de autobús, que unirán el aeropuerto con el centro de Río y con los alejados barrios donde se construyen las instalaciones deportivas.
La construcción de la Villa Olímpica se inició en junio de 2012 y no preocupa a los organizadores, al igual que las instalaciones ya existentes, entre ellas el estadio de fútbol de Maracaná, reformado para el Mundial de 2014 o el de voleibol, y las que fueron levantadas para los Juegos Panamericanos de 2007, como el estadio Olímpico, el pabellón de baloncesto.
El estadio Olímpico se encuentra actualmente clausurado, porque se detectó una falla estructural en el techo del estadio, que será reforzada con dos cables de acero, y también necesitará de pequeñas reformas, como la instalación de gradas temporales para ampliar su capacidad.
Según las previsiones de los organizadores, las obras de las instalaciones deportivas, que están en una fase muy inicial o todavía en el papel, se concluirán en su mayoría en agosto de 2015, con excepción de algunos equipos temporales.
El estadio de rugby y de pentatlón prolongarán sus obras hasta noviembre de 2015 y el circuito de piragüismo, hasta febrero de 2016.
Con un plazo aún más apretado se encuentran las villas en las que se alojarán periodistas y otros miembros de la familia olímpica.
Cuatro de estos edificios se acabarán entre noviembre de 2015 y febrero de 2016 y la ubicada en la zona portuaria de Río sólo será entregada en mayo de ese año, casi tres meses antes de la ceremonia inaugural, según las previsiones más recientes.