Balonmano
Valero Rivera: "Ahora sé que acerté de pleno al ir a Qatar"
Tras ganar el Mundial con la Selección, Rivera tomó las riendas de Qatar y ha estado de gira por España. Su objetivo es "hacer un equipo", y eso incluye nacionalizar jugadores.
¿Qué tal en Qatar?
—Por ahora muy bien. Contento, incluso más de lo que podría esperar. Estamos trabajando mucho y a gusto, que son dos cosas importantes. El equipo va mejorando y estamos quemando etapas a buen ritmo.
—¿Y en lo personal?
—Muy bien. Vivo en Doha, en un hotel, con mi mujer, y la gente de la Federación nos está ayudando mucho a la adaptación. ¿Mi día a día? Pues trabajando. A las nueve abro la puerta de mi despacho, que lo tengo a diez metros de la pista, y a preparar el proyecto. De momento, vida social hacemos la justa, aunque me ha sorprendido el número de españoles que hay en Qatar.
—Intuyo que haciendo la Federación de Qatar una apuesta como la que hizo por usted, facilidades todas, ¿no?
—El trato es excelente y la implicación, máxima. Fuimos para hacer un equipo, no tenemos rol de selección sino de equipo. En Qatar la selección es lo que importa, está por encima de todo. Dispongo de mucho tiempo con los jugadores, un ejemplo es la gira que hemos hecho por España. El día a día es como si fuera el de un equipo.
—Tras haberlo ganado todo con el Barcelona y la Selección, ¿éste es un reto más personal que profesional?
—Es un reto deportivo. Y también muy diferente, sobre todo en lo personal. Dejo Barcelona, mi barrio de siempre… mi vida ha cambiado. Pero si cuando firmé no estaba tan seguro, ahora puedo decir que he acertado plenamente.
—¿Le costó decidirse...?
—Mucho. Dije un par de veces que no. Ellos no dejaron de insistir y eso lo valoré también. Ahora digo que si no hubiera aceptado, me habría equivocado.
—¿Esa insistencia es la que echó en falta en la Federación Española para renovar?
—Ahí, en eso, no voy a entrar. Hablemos de Qatar.
—¿Hay cultura de balonmano?
—Sí, claro. En Qatar se está apostando por el deporte y mucho por el balonmano.
—El objetivo está claro: Mundial de 2015, en Qatar.
—Es un objetivo a largo plazo, pero antes tenemos otros. El primero, insisto, hacer un equipo. Ydespués en enero se disputan los campeonatos asiáticos. Qatar nunca ha sido campeón y vamos a pelearlo.
—¿Le ha tocado cambiar su metodología de trabajo?
—No. Hay diferencias en la metodología, algunas, pero pocas. La actitud de los jugadores es ejemplar, su implicación es máxima, y así es más fácil.
—Qatar está aprovechándose de la normativa de la IHF respecto a los nacionalizados…
—La selección de Qatar y muchas otras. Las normas de la IHF son iguales para todos los países. También lo hacen otros y no hace falta decir nombres.
—¿Qué tal Borja Fernández?
—Muy bien. Le veo encantado y nos aporta mucho.
—¿Piensa en otros nacionalizados?
—Estamos trabajando en muchos frentes y veremos qué se puede hacer. El interés es el máximo y el reglamento es el que es.
—¿Cómo ve el balonmano español?
—España pasa por lo que pasa y no solo en balonmano. No son los mejores tiempos. Pero hay que buscar el lado positivo: habrá más jóvenes que podrán jugar en la Asobal antes de lo que lo habrían hecho antes. Eso es bueno.
—¿Y la competición también lo acusará?
—Depende de los chavales. Pueden coger experiencia en Asobal antes y en España hay buena cantera. La Liga, además, al margen del Barcelona, es una competición igualada.
—¿Se plantea volver a casa?
—Nunca digas nunca jamás. Pero estoy a gusto. También dependerá de lo satisfecho que esté Qatar, pero el contrato que tengo hasta 2017 lo quiero cumplir.
—¿Puede explicar qué pasó con el interés que se dijo que tenía en contratar como ayudante a Urdangarín?
—En eso tampoco voy a entrar. Gracias.