Chema Martínez: "Nueva York es la maratón más especial"

-Ya había estado en Nueva York (con la Fundación ProNiño), pero esta es la primera vez que compite en serio ¿Le hace ilusión?
-Estoy muy feliz por poder estar a estas alturas de mi carrera deportiva, a mis 42 tacos, con los mejores atletas del planeta en la carrera más grande del mundo. Para mí esta carrera es especial. Nueva York tiene algo que la hace distinta.

-¿Qué es lo que hace tan especial esta prueba?
-Sin duda, el ambiente. Es impresionante ver como una ciudad entera se vuelca para dar calor a esos 55.000 valientes, que son gente que trabaja y hace un gran esfuerzo por estar aquí. Esos miles de neoyorquinos que salen a la calle llevan al atleta en volandas, le hacen sentirse especial y tener la sensación de que han cumplido el gran reto de correr la maratón de Nueva York.

-¿Ha notado mucho las medidas de seguridad?
-Se ve que a la organización le preocupa mucho. Para acceder a la rueda de prensa tuve que pasar medidas de control. Lo están cuidando mucho, es su principal objetivo y se les nota que quieren que todo transcurra con la máxima normalidad.

-¿Cómo ve el circuito?
-Tuve la suerte de haberlo hecho un par de años cuando corrí la carrera como un aficionado más, que hice 3h 38. Es díficil, duro. En la primera parte se puede correr, pero la segunda, con la llegada en Central Park es muy dura. La primera media saldré con la cabeza y después iré con el corazón.

-Y usted, ¿qué aspiraciones tiene?
-Mi principal objetivo es disfrutar. Lo intentaré hacer lo mejor posible. Daré el 100%. Me he entrenado muy duro durante 14 semanas. He hecho un trabajo muy específico y llego en muy buen momento. Luego la carrera me pondrá en mi sitio, pero más de lo que he hecho, ya no puedo hacer.

-No es por retirarle, pero tiene 42 años... ¿es su última maratón?
-Entiendo que cada vez tengo menos posibilidades de correr con los mejores. Trato de disfrutar cada día, cada prueba, como si fuera la última. Pero la palabra retirada no me gusta porque yo siempre seguiré corriendo, gastando zapatillas. Buscaré nuevos retos y estoy seguro de que esta no será mi última maratón. Tendré más nivel o menos, pero seguiré siendo un runner.

-¿Qué recuerdo tiene de la suspensión del año pasado con el Huracán Sandy?
-Tras el año pasado, el recuerdo que me queda es la tristeza de la gente que estuvo preparando durante todo un año la carrera y no pudo competir. Para muchos de ellos era un sueño estar aquí... También había que ponerse en la piel de los neoyorquinos... La ciudad no estaba preparada para una maratón. La mitad de los que estuvieron volverán y los que no vengan, una gran parte de nuestras zancadas irán con ellos. Hay que seguir adelante, ser positivos y recordaremos a los que vivieron la tragedia del Shandy y de Boston.