Gimnasia
Montesinos: "Estaba quemado como seleccionador español"
Tras once temporadas al frente del equipo nacional masculino, en las que se ha convertido en el mejor técnico de siempre, ha dicho basta esta semana
Álvaro Montesinos dejó esta semana su cargo de seleccionador nacional de artística masculina para regresar a Valencia de donde salió en febrero de 2003 para asumir un cargo que jamás pensó "que fuese por tanto tiempo". Exgimnasta del equipo nacional en los ochenta, "como entrenador estaba en el puesto más alto al que se podía llegar. Y han sido once años muy intensos a los que había que poner el punto final". Y ahora, licenciado en educación física, piensa seguir vinculado a la gimnasia pero "con menos intensidad".
Por resultados deportivos, Montesinos es el mejor entrenador en la historia de la gimnasia deportiva española. Ha estado en tres Juegos Olímpicos clasificando de manera habitual al equipo, incluso con un sexto puesto, el mejor de de siempre, más dos medallas olímpicas, campeones de Europa... Hace cuatro meses se especuló en el interés de Jesús Carballo de prescindir de sus servicios para ahorrar en una Federación Española en número super rojos, pero en este momento "ha sido el propio presidente el que contaba conmigo y el que me animaba a seguir". La razón de marcharse, es sencilla: "Estaba agotado, porque es un puesto que quema, y me daba cuenta de que ya no rendía lo mismo que hace tres o cuatro años. Por eso, y por razones de índole personal, familiares exclusivamente, creo que había llegado el momento de decir basta. Lo hemos hablado y al final hemos llegado a un acuerdo".
"Además, era el momento de dejarlo. El equipo está más o menos hecho, pero queda un año por delante para que el próximo responsable prepare el Mundial preolímpico en el que hay que quedar entre los 24 mejores equipos. No quería dificultar el trabajo de mi sucesor. Para mí, ha sido una etapa extraordinaria, que jamás pensé que pudiese ser tan longeva", asegura el valenciano, que aún estará un mes más en Madrid antes de volver a casa para afincarse en Valencia.