El Barça vence pero acaba con Sergio Lozano lesionado

El Barcelona continuó ayer su racha de victorias ante ElPozo y logró una victoria importantísima que le vuelve a enganchar a la cabeza de la tabla tras los últimos pinchazos. Tres puntos claves para recuperar sensaciones ante un rival directo, pero que le costó caro por la lesión de su jugador más determinante, Sergio Lozano.

El primer tiempo fue igualado. Ambos tuvieron oportunidades pero el marcador no se movió. ElPozo, a pesar de las bajas (Adri, Kike, Rafa…), llegó a tener el control y dispuso de opciones para marcharse al vestuario por delante, sobre todo en una oportunidad que no culminó Lolo, estrellando el balón en el poste a puerta vacía.

En la segunda mitad el Barça mejoró y pisó el acelerador. El gol no tardó en llegar, obra de Wilde. El killer culé, ex de ElPozo, recibió en la frontal y, al ver que Miguelín le cerraba perfectamente, se inventó un punterazo que sorprendió a defensa y portero.

El Barça dominaba y el 2-0 parecía más cerca que el empate, pero ni se podían imaginar de qué forma les llegaría la desgracia. Una contra de Sergio Lozano fue cerrada rápidamente con Miguelín, con la mala fortuna de que el jugador de ElPozo se desequilibró y cayó sobre la rodilla de Lozano. El jugador madrileño del Barça se retorcía de dolor en el suelo. Entre lágrimas, fue retirado en camilla y se está a la espera de que las pruebas dictaminen el estado de la rodilla de uno de los mejores jugadores del mundo, clave en el Barça y en la Selección. Las primeras informaciones, no oficiales, hablaban de ligamento interno, unos dos meses de baja.

Tras la desgracia, el encuentro continuó y Duda, técnico de ElPozo, buscó el empate con Grello de portero-jugador. Pero un fallo de circulación permitió robar el balón a Gabriel, que cedió a Ari para que marcara casi desde su propia área. El 2-0 parecía sentenciar, pero aún hubo emoción. ElPozo siguió atacando de cinco y a falta de 53 segundos Miguelín remachó un pase de Bebe. Fueron 53 segundos donde ElPozo no encontró la grieta para marcar el empate, defendido por un Barça al que no se le podían escapar los tres puntos. Tras los últimos resultados, eran demasiado importantes.