Los Red Sox contra los Cardinals en la Serie Mundial de 2013

El año que comenzó para los Red Sox con el trauma del atentado de la maratón de Boston, que coincidió con el inicio de la temporada del orgulloso equipo de Massachusetts, puede terminar muy pronto de forma bien distinta si ganan a los Cardinals de St. Louis en las World Series que comienzan mañana.

Durante toda la temporada cada vez que en el mítico estadio Fenway Park se ha escuchado en la séptima entrada la canción “Sweet Caroline”, de Neil Diamond, los aficionados locales han recordado ese 15 de abril de este año cuando dos jóvenes de origen checheno hicieron saltar por los aires ese sentimiento de superioridad que tienen los habitantes de Boston, la ciudad más intelectual, liberal y romántica de Estados Unidos.

El atentado, en el que murieron tres personas y 264 resultaron heridas unió a la ciudad con los Red Sox y el lema “Boston Strong” se convirtió en un motivo más para que los jugadores apretaran más los dientes cada vez que salían a batear, corrían las bases o se lanzaban de tripa al suelo para atrapar una pelota.

Un equipo de piezas imperfectas, de jugadores que no habían hecho mucho en otros clubes y algunos de ellos a punto de retirarse, se ha unido con el sonido de “Sweet Caroline”, las pancartas de “Boston Strong” y las barbas. Los barbudos de Boston han dominado el mundo del béisbol en el Este del país casi desde los primeros días de la primavera en los que la ciudad estaba de luto por las bombas y parten ahora como favoritos en este enfrentamiento con los Cardinals que hace dos años ganaron su undécimo título y que vuelven a las Series Finales con una plantilla en la que no están Tony LaRussa, su entrenador estrella, y el pelotero primera base, Albert Pujols, los hombres fundamentales para que St. Louis se clasificará en 10 ocasiones consecutivas para los play-offs desde el año 2000.

Los dos equipos lograron el mismo palmarés durante la temporada regular con 97 victorias y 65 derrotas y Boston eliminó a Detroit para llegar a la Final y St. Louis venció a los Dodgers. Ambos se enfrentaron en las World Series en el año 2004 y los Red Sox salieron ganadores para romper una racha de 86 años sin un triunfo en las finales del béisbol. Al título del año 2004 siguió el del 2007 y ahora el resultado de esta Final dependerá de la forma en la que los barbudos de Massachusetts, incluidos sus dos mejores jugadores, David Ortíz y Dustin Pedroia, bateen contra los lanzadores de St. Louis, Adam Wainwright y el novato Michael Waca.