"El boxeo me da fondo y además hace que me lata el corazón"

Morante, en La Puebla... y sobre un ring de boxeo. A ver cómo se explica esto...

Se explica en que, desde hace cuatro o cinco años, el boxeo me ha dado un avance en mi tauromaquia. Me da fondo y me hace latir el corazón, que para torear es lo más importante. Boxear se parece bastante a torear en esa similitud de que hay que pelear y en ese latir del corazón.

¿Cómo se fue aficionando? Al boxeo, digo.

De siempre me he quedado en mi casa viendo por las noches esos viejos combates de Muhammad Ali con Foreman, Joe Frazier y Floyd Patterson, hasta que me daban las tantas. Frazier era corazón y fuerza. Patterson era buenísimo. Pero el arte en el boxeo es y ha sido Muhammad Ali: eso de que volaba como una mariposa y picaba como una avispa... Después, en México, ya conocí a Canelo, a Margarito, nos hicimos amigos... Márquez también es muy bueno. Mayweather es una cobra. En el toreo, si estás asfixiado vas un poco a cubrir al expediente. Pero eso no es así si te sientes fuerte y poderoso. Y así me siento yo con el boxeo. Me entreno por las mañanas en este gimnasio de La Puebla, Boxeo Ortiz, durante un par de horas, en verano, con todo el calor. Me parece inolvidable el combate de Ali con Foreman, en Kinshasa. Pero también sé que Ali dijo: "Si tuviera que ir a la Guerra Santa, me llevaría conmigo a Joe Frazier". Ali es el mejor deportista de todos los tiempos. Me gusta perderme en las marismas, aunque....

¿Aunque...?

En realidad mis tres grandes aficiones son los toros, el fútbol y el boxeo. Puede decirse que es mi triángulo vital, a lo que yo me dedico. Ese soy yo.

(En su pueblo, La Puebla del Río, Morante contribuye económicamente a la restauración de la antiquísima Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Granada, una construcción mudéjar de los siglos XIV-XV. Surgen abundantes parecidos de Morante con José Gómez Ortega, 'Joselito El Gallo', nacido en Gelves, también junto al Guadalquivir y muy cerca de La Puebla: Joselito se volcaba con la Esperanza Macarena, su iglesia y su Hermandad, de la que fue Hermano Mayor).

De su parte futbolística hemos hecho un aparte. Ya tenemos bastantes cosas claras sobre sus vínculos con el boxeo. ¿Puede decir en qué se cimenta la tauromaquia de José Antonio Morante?

Bueno... el fútbol y el toreo se parecen en que debes ir bien preparado, con condición física muy buena, aunque el toreo es diferente, no es un deporte. Ante el toro se puede ir a un 70% físicamente, pero en fútbol hay que ir al 90%, mínimo. Además, en el toreo, si no toreas, no avanzas: no cobras. El futbolista siempre tiene su contrato. ¿Mi tauromaquia? Es sencilla. En Joselito y Juan Belmonte se engloba toda la tauromaquia. Son dos toreros que copan la perfección.

Aquella tarde de Las Ventas de caramelo y oro, el 21-5-2009, la tarde del éxtasis supremo con el capote, ¿fue el día que iluminó al mejor Morante?

Ese día fue muy especial. Por la emoción y por todo lo que pasó, que es difícil que suceda en Madrid. Esa es una plaza difícil. Que impone. Vas con miedo. Por eso, cuando pasó lo que pasó, exterioricé la alegría. Lloré. Hubo tanta emoción...

El credo de Morante es torear despacio, despacio...

El torero debe torear para el toro y para el aficionado de verdad. Respeto y creo necesarios a los toreros que buscan al público, pero eso no es el arte de torear. El arte de torear va en la distancia, la forma de ponerse y en la colocación. Domingo Ortega podía parecer seco. Pero en lo suyo había arte de torear.

(Una tía abuela de Morante, Juana Rocha Villegas, asistió al entierro de Joselito El Gallo, en 1920: "Lo más grande que jamás se haya visto en Sevilla", decía Juana del entierro de José, el príncipe de los toreros: que trajo de Colombia 'esas' mariquillas de esmeralda a 'su' Esperanza Macarena. 'Parece que está dormío, Dios Mío, en su capote de brega', cantaban Juanita Reina... y Juana).

¿Qué música le gusta a Morante cuando torea?

No tengo un pasodoble preferido. El toreo tiene su música, pero no es un pasodoble. Es un hilo que viene desde el toro y conecta en su ritmo al toro y al torero. Es como un eco lejano, es como un sonido de fondo...