MARATÓN DE CHICAGO
Chicago se pone en máxima alerta ante su carrera
Es la primera gran competición (se esperan 45.000 atletas) tras los atentados con bombas en la prueba de Boston, donde murieron tres personas.
Máxima alerta en Chicago, donde mañana, domingo, se celebra una de las maratones clásicas. Los responsables policiales y del FBI tienen presente lo ocurrido en Boston, cuando, el pasado 15 de abril dos bombas causaron tres muertos y 260 heridos al estallar en la parte final de la carrera.
"Existe el riesgo de que haya imitadores. Gente que piense: 'Si otros pueden, yo también", ha dicho a la agencia DPA Milt Ahlerich, encargado del dispositivo de seguridad y que, como agente del FBI, estuvo en 15 Super Bowls. Más de mil agentes controlarán la carrera.
Se reconoce que no existen indicios de que pueda haber atentados, pero tampoco los había en Boston hace medio año, y sin embargo los hubo. El jefe de la policía, Garry McCarthy advirtió que cada tramo de la competición estará vigilado con videocámaras. Hay 22.000 repartidas por la ciudad.
Las medidas de seguridad se extienden desde los espectadores (no se permitirá nadie entrar en el circuito) hasta a los propios atletas. Las bolsas que porten deben ser transparentes y deben ser recogidas en persona por los competidores.
Deportivamente, la carrera es de gran calidad, con un grupo de espléndidos atletas africanos, entre los que destaca Moses Mosop (2h 05:03), vencedor en esta prueba en 2011, aunque se está recuperando de una lesión en el tendón de Aquiles; sus compatriotas Dennis Kimetto (2h 04:16) y Emmanuel Mutai (2h 04:40), y los etíopes Ayele Abshero (2h 04:23) y Tariku Jufar (2h 06:51).
En la categoría femenina las atletas más destacadas son la etíope Atsede Baysa y la keniana Rita Jeptoo, primera y segunda el año pasado, en una carrera en la que sólo les separó un segundo en la línea de meta y en la que hicieron sus mejores marcas personales: 2h 22:03 y 2h 22:04.
Los récords de la prueba los tienen el etíope Tsegaye Kebede, con 2h 04:38, y la británica Paula Radcliffe, con 2h 17:18. Carey Pinkowski, el organizador de la carrera, tiene confianza en que puedan caer ambas plusmarcas, aunque la femenina parece actualmente casi inaccesible para cualquier maratoniana del mundo.
Pero las autoridades de Chicago lo han dejado claro: "Lo importante no son las marcas, sino la seguridad. Es lo primero".