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RUGBY | CUATRO NACIONES

Victoría épica de los All Blacks en Ellis Park que vale el título

Nueva Zelanda derrotó a los Springboks en su feudo (27-38) y se apunta su segundo Cuatro Naciones seguido en un partido majestuso para la historia.

Nueva Zelanda celebra el título.
KIM LUDBROOKEFE

Llamar batalla épica a lo que sucedió en Ellis Park, donde Nueva Zelanda venció a Sudáfrica (27-38) y se llevó el Cuatro Naciones, quizás se queda corto. Porque el encuentro que protagonizaron All Blacks y Springboks en Johannesburgo fue uno de los mejores encuentros que se recuerdan. Una guerra, con heridos y bajas, pero de una deportividad (casi) impoluta que cumplió sobradamente con las expectativas que anunciaban que sería el partido del año (nueve ensayos entre ambos), y no sólo por la entidad de los equipos que se enfrentaban.

A Sudáfrica, que ya había perdido en la primera vuelta en Nueva Zelanda, sólo le valía ganar con bonus y evitar que su rival puntuara. De ahí que fuera curioso que la primera vez que traspasó con peligro la línea de 22, optara por anotar con un golpe de castigo de Steyn (3-0) en vez de buscar el ensayo. No obtante sabían que la guerra sería larga.

Y tampoco fácil, cómo le demostró Smith apoyando el primer ‘try’ para los All Blacks. Todo en contra para los Springboks en los primeros diez minutos, donde ya caían 3-10. Pero Sudáfrica, con más de 60.000 gargantas empujándoles desde las gradas de Ellis Park, no se amilanó y se encomendó a su mejor hombre en ataque (que andaba algo despistado en defensa), Bryan Habana.

Y el extremo springbok no decepcionó. El frenético ritmo del partido le venía que ni pintado y Habana, con dos ensayos espectaculares (el segundo con una patada a seguir preciosa) daba esperanzas a los suyos, que le veían como el único capaz de romper la defensa all black (15-7). Por eso, cuando a los 20 minutos se echaba la mano al muslo y debía retirarse, la montaña que debía escalar Sudáfrica pareció multiplicarse. Su mejor hombre caía en la batalla. Para colmo, los mejores rivales crecían. El imponente Messam volvía a romper la línea defensiva, tras un error de entrega sudafricana, y dejaba, tras 40 minutos formidables de ambos, a los kiwis con ventaja (15-22) y a un ensayo del título.

Y ese llegó en la segunda mitad, cuando Barret recibió el oval dejando por el camino a cada springbok que intentaba pararle. Era el ensayo del título. De nada sirvió que antes Messam había sido excluido y en superioridad Le Roux hubiera devuelto la igualdad en el marcador. El Cuatro Naciones recaía en Nueva Zelanda, la mejor selección del ránking IRB e invicta en 2013 (9 de 9). La derrota para una Sudáfrica que esta temporada sólo ha perdido con los All Blacks (10 de 12), pero una derrota con honor en uno de los mejores encuentros de los últimos tiempos.