Denver, Seattle y New England siguen invictos en la NFL

Denver es el equipo de moda en la NFL en este arranque de la temporada con récord de 4-0 y con su QB Peyton Manning siendo MVP de este inicio de año, después de la exhibición en casa frente a Filadelfia por 52-20. Los 52 puntos son el mayor número de puntos que han anotado los Broncos en sus 54 años de historia en la NFL y Manning terminó con cuatro touchdowns, completó 28 de 34 lanzamientos y terminó con 327 yardas. Sus 16 touchdown sin ningún fallo son la mejor anotación en un comienzo de temporada en una Liga que se ha acostumbrado a las hazañas de este quarterback de 37 años.

Su hermano en Nueva York, Eli Manning, es por el contrario, uno de los peores quarterbacks de la competición con 9 intercepciones en estos cuatro partidos que han perdido los Giants. Los de Eli cayeron en su visita a los Chiefs de Kansas City por 31-7, lo que les ha llevado a firmar su peor inicio desde 1987. El menor de los Manning solo acertó 18 de sus 37 pases y tanto en ataque como en defensa los neoyorquinos están perdidos. Hace 20 meses que los Giants, estos mismos Giants, ganaron una Super Bowl que ahora parece un sueño precisamente en la temporada que el estadio del conjunto de Nueva York será la sede de la Super Bowl en febrero.

Los otros dos equipos que han ganado los cuatro encuentros de este primer mes de la temporada han sido los Patriots y los Seahawks de Seattle.

Los Patriots ganaron en la siempre difícil Atlanta por 23-30 frente a los Falcons y el siempre seguro Tom Brady logró dos touchdowns y sumo 316 yarda. Además, la defensa de New England frenó un ataque final de los locales que a falta de un minuto se colocaron a solo 10 yardas para ganar el partido.

Seattle no es uno de los mayores mercados de la NFL y no tiene la publicidad de Dallas, Nueva York, Chicago o Washington. Pero los Seahawks saben a lo que juegan y ganaron a domicilio en Houston a los Texans en la prórroga por 20-23. El receptor Richard Sherman corrió 58 yardas al final del cuarto período para salvar a su equipo de la derrota. A ello ayudó que la defensa de Seattle frenara a los locales por completo en la segunda mitad y en el tiempo extra, remontando un marcador en contra en el descanso de 20-3 para lograr un triunfo por 20-23 y un parcial de 4-0 en este inicio de temporada, el mejor en la historia del equipo.