Análisis de la derrota en Buenos Aires
Alejandro Blanco: "Ya lloré un día, ahora me preocupa el futuro"
Alejandro Blanco analizó en AS la derrota en Buenos Aires, una noche en la quedó la imagen del presidente de Madrid 2020, y también del COE, enjugándose las lágrimas.
Yo ya lloré un día, ahora lo que me preocupa es el futuro". Así se presentó Alejandro Blanco (Ourense, 62 años) en la redacción de AS para hacer balance del 7 de septiembre en Buenos Aires. Ese día en el que España se despertó soñando con ser olímpica y avistando un horizonte ilusionante y se fue a dormir con las peores pesadillas. De esa noche quedó también la imagen del presidente de Madrid 2020, y también del Comité Olímpico Español, enjugándose las lágrimas.
"Te derrumbas -recuerda ahora-. Pensé en los deportistas y en la gente joven, que nos apoyaba en un 94%. Me di cuenta de que el país había perdido una gran oportunidad porque recibía apoyos en el taxi, o en la cafetería. La gente quería los Juegos. Yo he pedido más que las hermanitas de la Caridad, he viajado por todo el mundo, no he pisado mi casa, no he cobrado un euro Más no podía hacer", relata Blanco ahora que silban las balas, especialmente desde el Consejo Superior de Deportes.
Lo peor del fiasco olímpico en Argentina no fue perder, sino la manera. Esa primera votación en la que Madrid y Estambul empataron a 26 votos y Tokio recibió ya 42. En el desempate, 49-45. "La sorpresa no fue que ganara Tokio, que tenía un proyecto para quitarse el sombrero, sí lo fue ser valorados como Estambul. Y viendo la cara de Jacques Rogge leyendo el resultado, se dice todo. Tras la presentación que se hizo ante la Asamblea del COI en Lausana en julio, Madrid subió tanto que asustó, y la consigna fue no darnos el primer voto. Había un consenso: la sede para Asia y el presidente para Europa. Las últimas 48 horas fueron decisivas para que ganara Tokio".
Del Hilton Puerto Madero salió coronado el alemán Thomas Bach como presidente del COI por 43 sufragios frente a otros cinco candidatos. Tokio, por 60. Dos victorias holgadas que indicarían que se votó por bloques. "No se puede elegir a la vez ciudad y presidente -reflexiona Blanco-. Porque los Juegos del 2020 no eran la prioridad. La noche anterior a la elección me di cuenta de que se estaba jugando otro partido. Llegamos a ir perdiendo 13-1 en las apuestas con Tokio y en la tarde del sábado estábamos empatados. Les entró el gran miedo de que Madrid llegara a la final".
"Rogge dijo que Madrid estaba lista, que Estambul era el puente entre oriente y occidente y que Tokio representaba la seguridad económica, con 4.500 millones de dólares en el banco Y al final ganaron", dice resignado el presidente de Madrid 2020.
Después han llegado los reproches. Adam Pengilly (amigo íntimo del piloto de skeleton Ander Mirambell, por cierto, que había ido a Buenos Aires a atar su voto), preguntó por "el desarrollo de la Operación Puerto y la destrucción de las muestras de sangre". Y la respuesta no satisfizo a Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte. ¿Por qué no aclaró el presidente de Madrid 2020 que el Gobierno ha recurrido la orden de la juez de destruir las bolsas de sangre? "No voy a criticar a quien me ha criticado Pero la respuesta estaba pensada así. No se me ocurrió allí. Habíamos estudiado 500 posibles cuestiones y sus contestaciones. Nos fiamos de lo que había dicho el presidente Rogge: 'La Operación Puerto no se puede explicar porque es inexplicable'. Y decidimos que lo mejor era escapar de las bolsas y hablar de un presente mejor, de la nueva Ley que se cambia de la mano del Gobierno y apoyada por los deportistas. Quien preguntó ya sabía que no se habían destruido. El dato de que en España se realizan 12.000 controles tampoco me lo invento: me lo pasan Martín del Burgo (exdirector de la Agencia Española Antidopaje) y la actual (Ana Muñoz)".
"Yo a las bolsas las tengo pánico por dos cosas: porque nunca las tengamos y porque hay un escrito del CSD (entonces era secretario de Estado Jaime Lissavetzky) enviado al COI, la Unión Ciclista Internacional y la Federación Internacional de Atletismo diciendo que sólo había ciclistas", sigue Blanco. Del juicio de la Operación se desprende que, al menos, habría también atletas por identificar.
La mesa. Cardenal cree que debía haber contestado un miembro del Gobierno. Pero en la mesa sólo estaba Mariano Rajoy. "Al presidente hay que protegerlo, debe contestar sólo preguntas de alta política. Para 2016 había más puestos en la mesa y por eso estuvo el secretario de Estado. Aquí eran diez: Ayuntamiento, Comunidad, Gobierno, tres miembros de la candidatura para cuestiones técnicas, el Príncipe, un representante de los paralímpicos y dos deportistas (olímpico y paralímpico). Además, en las presentaciones previas lo que preocupaba era la economía y por eso fueron miembros del Gobierno de esa rama (De Guindos y García Legaz). ¿Cómo íbamos a meter a alguien que no estuvo en las otras presentaciones".
Blanco, además, cree que se está siendo cruel con Ana Botella por su 'relaxing cup of café con leche'. "Que nos hayamos quedado con esa anécdota... La gente se ha vuelto loca y ahora todos hablan inglés perfectamente. Ese discurso lo escribe Terrence Burns (un asesor), que ha ganado muchas candidaturas. Ella se esforzó al límite. Es injusto que la critiquen".
Barcelona. Ahora, asoma una posible candidatura de Barcelona a los Juegos de Invierno de 2022. "El alcalde Trias no se ha puesto en contacto conmigo. Hay que pensarlo mucho, porque este país no tiene deportistas de invierno y lo primero que habría que hacer es elevar su nivel", valora.
Tras el fiasco, han sonado voces reclamando que Blanco dimita como presidente del COE. "Yo tengo la maleta lista para cuando me lo diga el deporte, pero fui elegido con un 95% de apoyo. No se puede mezclar la candidatura con el COE". Ahora toca batallar por el futuro. "El deporte español (subvención del CSD a federaciones) recibe ahora 31 millones, lo que es estar a nivel de 1986 traducido a pesetas (pero entonces el AS costaba 60 pesetas y ahora son 166, por comparar). Sin una Ley de Mecenazgo, el deporte caerá en picado... y me temo que yo no la veré estando al frente del COE. No podemos esperar seis años", dice pesimista. "Tiene que haber una medida de urgencia, cambiar leyes y estructuras porque si no iremos cuesta abajo en resultados. Habrá que decirle a la sociedad que así no podemos mantener el nivel. No se puede hablar de 'Marca España' y que un deportista vaya a un Mundial pagándoselo". Ya tiene otra cruzada Blanco tras el sueño olímpico.