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HOCKEY PATINES

El Hockey sobre Patines renueva la fe y la ilusión de España

La Selección visitó la redacción de AS antes de viajar a Angola, donde desde el viernes intentará hacer historia. Ningún equipo ha conseguido ganar cinco Mundiales seguidos...

LA SELECCIÓN. De izda. a dcha.: Enric Torner, Pedro Gil, Toni Pérez, Jordi Adroher, Marc Gual, Jordi Bargalló, Xavi Barroso y 'Jepi' Selva. Detrás, Carles Grau y Sergi Fernández.
FELIPE SEVILLANODiario AS

Contra la depresión post Buenos Aires, títulos. Los que paseó ayer la Selección de Hockey Patines por AS. Desde el viernes optará en Angola a su decimosexto Mundial, desempatando con Portugal en la cima de un deporte que fue popularísimo en España en los años cincuenta y sesenta. En 1961, le dio a España el primer Campeonato del Mundo de una selección, con Juan Antonio Samaranch como técnico y 12.000 personas en el Palacio de Deportes de Barcelona.

El grupo presidido por Carmelo Paniagua, dirigido desde el banquillo por Carlos Feriche y con Pedro Gil (Sant Sadurní d'Anoia, 33 años) como gran capitán en pista, lleva diez años sin perder un partido, encadenando 55 victorias. "Pero lo que les repito todos los días a los chicos, que además no reciben dinero a cambio, es que podemos entrar en la historia. Ser más que nadie, porque ninguna selección de ningún deporte ha ganado cinco Mundiales consecutivos", arenga el seleccionador. "Uno no se cansa de ganar", refrenda Gil. Tienen cita con la historia el 28 de septiembre en Luanda.

La campeona estuvo a punto de no ir y Angola jugará ante 12.000 personas

El Mundial, que por primera vez se celebra en África, comienza el viernes, pero España no debuta hasta el domingo ante Suiza (20:30). El lunes jugará con Austria (17:45) y el martes contra Brasil (20:30). La lógica dicta un cruce de cuartos contra un rival asequible y una semifinal frente a Italia o Angola. Por el otro lado, apunta a un Portugal-Argentina. "Angola sería un cruce duro, porque están volcados, el pabellón de Luanda tiene capacidad para 12.000 espectadores y el factor arbitral puede ser peligroso", apunta Feriche. Los anfitriones, además, han nacionalizado a jugadores portugueses.

España estuvo a punto de no participar. "Luanda es una de las ciudades más caras del mundo. La habitación de hotel cuesta 300 euros y no nos daba...", relata el presidente Paniagua. Afortunadamente, salió al rescate el Grupo Basse, una empresa de infraestructuras e ingeniería española con obras en Angola.