MADRID 2020
Del máximo optimismo al gran chasco en la Puerta de Alcalá
La eliminación de la candidatura de Madrid 2020 ha causado estupor a los madrileños, muchos de los cuales estaban en la Puerta de Alcalá.
A las 21:00 a la Puerta de Alcalá, rodeada por más de 50.000 personas, se le rompió el corazón. El sueño de Madrid 2020 se esfumaba en la primera votación y la gran fiesta que se había preparado para recibir los Juegos se acababa precipitadamente.
"¡Vaya chasco!", era la frase que más se repetía en el autobús de vuelta al hotel NH Prado donde estaban hospedadas las chicas de la sincro, las de waterpolo, María Vasco, Del Bosque... algunos de esos iconos del deporte español. Gemma Mengual era una de las que expresaba ese "chasco": "Al principio hubo confusión y creíamos que Tokio había caído. Estábamos eufóricos y cuando vimos la confusión nos desinflamos muchísimo".
La gran sirena española llegó en AVE desde Barcelona, igual que Ona Messeguer y Laura Ester, campeonas mundiales de waterpolo: "Estamos rotas. Es una decepción muy fuerte. Ha sido injusto porque Madrid lo había intentado tres veces y tenía construidas casi todas las infraestructuras".
También en ese tren viajaron jóvenes promesas y medallistas olímpicos. "Me he quedado helado. Estoy disgustado", decía Llopart, marchador que ganó la plata olímpica en Moscú. Su sucesor Valentín Massana, bronce en Atlanta, sentenciaba con una frase lapidaria: "Se acabó el sueño olímpico".
La decepción también se respiró entre las sirenas de sincronizada. La joven Irene Montrucchio se quedó impactada cuando en Alcalá vio a una mujer llorando. "Fue muy fuerte". No era la única persona que derramaba lágrimas en la Puerta de Alcalá que pasó de la euforia de ver a Vicente del Bosque, de los conciertos de Carlos Baute, Edurne, Henry Méndez, Lagarto Amarillo... de los gritos "¡Madrid, Madrid!" a un silencio sepulcral, de incredulidad ante unas votaciones que fueron crueles con el sueño de la capital. "Ha sido muy duro. Estábamos capacitados al 100%", aseguraba Gemma Mengual. Pero esta vez, no podrá ser.