La obra maestra de Madrid 2020 será la gran presentación final

Madrid prepara el último golpe maestro para conseguir los Juegos de 2020. En el segundo sótano del Hilton Puerto Madero, la sala Pacífico, Terrence Burns, maestro de ceremonias, ultima la presentación del proyecto de Madrid con un "Dream Team". Así llama Juan Antonio Samaranch junior a los diez elegidos que empezarán los discursos mañana a las doce en Buenos Aires (17:00 hora española). La exposición se hará casi íntegramente en inglés, pero Gasol comprobó nada más aterrizar el miércoles que no será suficiente con dominar perfectamente el idioma. No es un discurso más. Se necesita serenidad, toda la del mundo, pero también pasión. Todo, en su exacta medida. Pau, como el resto, ha sido advertido. No importa sólo la dicción, sino cada gesto, cada guiño. Cada ironía, si es necesaria. Madrid está en la carrera, pero mañana entre las doce y la una está prohibido fallar.

Burns ha diseñado una presentación de unos 43 minutos (el máximo establecido son 45) por si alguien se deja llevar unos segundos más de lo que le corresponde por la emoción. En principio, arrancará la presentación Juan Antonio Samaranch, llegará el relevo político y finalizarán los discursos de la candidatura y los deportistas. La guinda la pondrá el Príncipe Felipe. La duda razonable es si llegará a tiempo Mariano Rajoy, en el G-20 en San Petersburgo. Debe estar. Y una segunda incógnita aún no resuelta. Tres o cuatro vídeos. La primera idea de Burns es que sólo sean tres: en uno aparecerán Plácido Domingo y Antonio Banderas, españoles universales. Otro sería puramente deportivo (Gasol tiene varias apariciones, Nadal, Casillas, Iniesta, Cristiano, Del Bosque, Raúl). El tercero tendría un fuerte componente emotivo. Será la traca final. "Os va a impresionar", insisten desde la candidatura.

Burns, sin embargo, se niega a cerrar el guión. Cree en la improvisación y también en los pequeños detalles: Messi no llegó a tiempo al vídeo, pero podría aparecer en alguna imagen fija durante el discurso de los ponentes. Madrid 2020 ha tanteado estos días el impacto del argentino y considera que puede llegar a los miembros del COI. El detalle, no obstante, no está confirmado.

Madrid 2020 solventó también un asunto que le inquietó. El acceso a través de una rampa de Teresa Perales no estuvo garantizado hasta el miércoles. Finalmente, la cuestión fue resuelta. La candidatura, que ha vendido con energía la idea integrada de Olímpicos y Paralímpicos, lo consideraba razonablemente importante.

As en la manga. Y habrá más sorpresas. "No se puede desvelar todo". Habrá un margen de maniobra para tratar de intuir por dónde fluye el vocabulario gestual de los miembros del COI ese día. A ese factor contribuye que presente en último lugar. Luego, a cruzar los dedos. Madrid se siente prudentemente fuerte, pero sin certezas. Le respaldan las apuestas y los fuegos de artificio de sus rivales. Hasan Arat improvisó ayer una cancha de baloncesto para presumir de joven pirámide de población y Japón podría sentar a la mesa a un niño de Fukushima. "No lo harán", dice un miembro de la candidatura. Al COI no le gustan los artificios. Madrid está discreta, a la espera de su obra maestra.