VELA COPA AMÉRICA-TROFEO LOUiS VUITTON
Xabi Fernández: "Tenemos muchas ganas de revancha"
Esta noche iniciará, a bordo del Luna Rossa, la final de la Louis Vuitton Cup ante el New Zealand, el gran favorito para ganar la 34ª Copa America.
El regatista vasco Xabier Fernández (Ibarra, 1976) lo ha ganado todo, o casi todo, en la vela. Ha sido campeón olímpico, tricampeón mundial y europeo, subcampeón de la Barcelona World Race - Vuelta al Mundo a Dos- y ha estado en dos Volvo Ocean Race -Vuelta al Mundo por equipos-.
Ahora se enfrenta, desde hoy sábado, al reto de disputar la final de la Copa Louis Vuitton como tripulante del Luna Rossa italiano frente al Team New Zealand, el gran favorito.
El objetivo es ahora superar al equipo neozelandés que en las series preliminares les barrió (4-0). Para Xabi es evidente que: "Intentar batir al Team New Zealand es un reto para toda la tripulación. Navegar mejor que ellos es muy complicado porque navegan muy bien, y también ser mas rápidos es difícil. Tenemos que navegar muy bien e intentar de ponerlos en una posición de presión. Lo que nosotros podemos hacer es navegar lo mejor posible. Hay que ver si yendo nosotros al cien por cien será suficiente para plantarles cara o no. Lo cierto es que tenemos ganas de revancha".
Es el único español en todas las tripulaciones que compiten en esta Copa América y ocupa una de las posiciones claves entre los once tripulantes del AC72 (catamarán de 22 metros de largo): la de 'trimmer' (regulador) de la vela en ala, la impresionante vela rígida de 40 metros de alto y casi una tonelada de peso, que impulsa al barco.
"Como su nombre indica, el controlador de la vela en ala, la regula la ala para llevar el barco lo mas rápido posible, dependiente de las condiciones del viento y de los ángulos que navega el barco. Se controla a través de una serie de botones: Si hay poco viento tienes más forma en la vela y, si hay más viento, la aplanas. Además, llevas la escota (cabo que regula el ángulo de la vela) en la mano y tienes cinco 'grinders' que te dan toda la potencia para mover y controlar la escora (inclinación) del barco, que debe ser lo más estable posible".
En una tripulación con italianos, ingleses y australianos pude parecer que la comunicación a bordo sea complicada, pero Xabi comenta que: "Se realiza en inglés. Yendo a 30/40 nudos (58/75 Km/h.) de velocidad hay mucho ruido y por eso todos llevamos cascos con auriculares, todos escuchamos, pero solo cuatro tienen micrófonos para hablar (el patrón, el táctico, el piano y el proa).
Reconoce que la sensación que se tiene navegando a las altas velocidades que alcanzan los AC72 es buena y que: "lo que pasa es que como nos acostumbramos pronto a todo, al final siempre quieres mas. Y cuando te acostumbras a navegar a 40 nudos, después quieres navegar a 45 nudos. Es como volar. Por lo mucho que se hable que a las gente no les gustan los catamaranes, lo que va ser difícil para nosotros será volver a navegar sobre barcos que navegan a 12, 15 o 18 nudos (22, 28 o 34 Km/h.)".
Lleva ya meses en San Francisco y lleva bien lo de la ausencia de la familia. "Mi mujer y mis hijos están en casa, pero estamos acostumbrados y lo llevamos bien. Además, después de la Copa habrá mucho tiempo para estar con ellos", se sincera Xabi.
Desde 1999 a 2013 ha navegado siempre con Iker Martínez tanto en vela olímpica como en oceánica, han sido campeones olímpicos, tricampeones mundiales, subcampeones de la Vuelta al Mundo a Dos y parecía que iban a estar también juntos en el Luna Rossa, pero Iker optó por no seguir. Cuando se le pregunta si no se siente extraño sin él a su lado responde que: " Con Iker llevo navegando 15 años, es extraño por un lado, pero por otro lado somos bastante profesionales para saber donde está cada uno. Ahora estamos haciendo dos experiencias diferentes, pero estoy seguro que en futuro va a cambiar otra vez".
Reconoce que es difícil que vuelva a la vela olímpica pero comenta que: "Depende de muchos factores, de Iker sobretodo. Si no es con Iker no creo que vuelva a la vela olímpica. De momento no tengo in mente lo que sucederá".
Podría ser que su futuro próximo estuviese en la Volvo Ocean Race o en la Barcelona World Race, pero no se manifiesta. "No se. Depende de muchas cosas, de cómo está el país, si tienes proyectos o no. Nos gustaría hacer una Barcelona World Race otra vez, pero la situación no es sencilla, y ahora mismo no estoy en la posición de poder decir donde estaré el próximo año. ¿En algunas de las dos regatas?, puede ser", finaliza.