MUNDIALES DE MOSCÚ
Ruth Beitia, bronce en altura
La cántabra consiguió su primera medalla en unos Mundiales al aire libre al franquear 1,97 a la primera. No pudo con dos metros y compartirá bronce con Chicherova.
Ruth Beitia Vila ni quiso mirar los dos últimos saltos de la campeona olímpica, Anna Chicherova, y de la sueca Emma Green, que alborotó a Isinbayeva con sus uñas pintadas de arcoíris (ayer, con el rojo del amor), a favor del movimiento ‘gay’.
En la densa tensión de un Luzhniki casi repleto y electrificado por los éxitos de los hijos de la Madre Rusia, esta vez la suerte acompañó a Ruth Beitia. Chicherova y Green, con sus uñas rojas, derribaron sobre 1,97, y una serie limpia de tres saltos sin fallo sobre 1,89, 1,93 y 1,97 firmó el primer podio de Beitia en un Mundial al aire libre: bajo techo, Ruth ya había logrado plata y bronce en 2010 (Doha) y en 2006: también en Moscú.
Beitia, que no subió de 2.00 por algo menos de un suspiro, comparte la medalla de bronce con Chicherova, que también franqueó 1,97 sin fallo y, con un total de tres intentos válidos en el angustioso concurso del Luzhniki. El título mundial de Svetlana Shkolina, la única que superó 2,03, alborotó las pajarillas al público moscovita y rescató la pequeña decepción de Chicherova, uno de los emblemas de la Rusia deportiva. La estadounidense Barrett (2,00) repitió su plata olímpica. Y Ruth Beitia ya no patina: ahora sigue soñando.