Antes que nada, sus sentimientos sobre la final Venía encontrándome muy bien desde los Campeonatos Nacionales de Rusia y me había concentrado en hacer algo grande porque sabía que podía hacerlo y sabía que el público de Moscú me iba a apoyar, como entonces ya hizo. Ahora sólo puedo mostrar mi agradecimiento a todos los que me han dado ese apoyo: estoy segura de que sin esta emoción que me transmitió el público no habría alcanzado la intensidad necesaria para ganar una final de tanta calidad y con dos rivales en más de 4,80 metros. No puedo olvidar felicitar a Jenny Suhr y Yarisley Silva por la exigencia y motivación que impusieron en esta final.Los últimos saltos, a partir del 4.82, fueron del más alto nivel Empecé a gritar sobre la pista cuando salté sobre 4.82, seguí con el 4.89 y ya no paré. Tras el 4.89 salieron fuera todas mis emociones. Cuando intenté el récord estaba cansada, pero técnicamente, los altos fueron buenos. Aún tengo dos competiciones más este año: intentaré batirlo.¿Cuáles son sus planes de futuro? ¿Está segura de que se va a retirar de la alta competición? Como ya he dicho otras veces, nunca se sabe cuándo va a ser la última vez. Le cantaba esa canción de Sartori a mi entrenador, Trofimov, que es un genio: 'Es Tiempo de decir Adiós'. Trofimov me dice que ahora no es tiempo de decir adiós. En esos momentos yo estaba pensando en poner un punto final pero Trofimov dice que deberían ser esos puntitos condicionales. En una cosa coincidimos él y yo: la decisión definitiva me pertenece a mí.Y usted, Isinbayeva, ¿qué piensa realmente? Mi intención era y es descansar de la competición e intentar ser madre. Cuando consiga todo eso y me recupere, estoy casi segura de que me plantearé competir en los Juegos Olímpicos de 2016, en Río de Janeiro. El año que viene, no se me verá saltando, pero hacia 2016 me verán o escucharán el anuncio de mi retirada. El nombre del padre que yo quiero para mi hijo, no lo puedo decir: es un secreto que se queda para mí.