Mundiales - 10.000 m
El campeón Mo Farah, ante el asalto de Etiopía y de Kenia
Sin españoles, Farah se topa con el asalto combinado de los hombrecillos verdes de Etiopía (Jeilan, Gebremeskel, Abera Kuma Merga) y de una pequeña manada de Kenia.
Mohammed, Mo Farah, el británico nacido en Somalia, donde sobrevivió a una guerra descarnada, empezará desde las 16:55 su primera carrera de diez kilómetros desde la final olímpica de Londres. Doble campeón olímpico en 5.000 y 10.000 en esos Juegos, hace un año, Farah es el gran favorito en una lista inicial de 35 atletas pese a que no corre la distancia desde aquella final de 2012. Pero Farah intimida con su flamante récord de Europa en 1.500 (3:28.81, el pasado 19 de julio, en Mónaco), que delata una rapidez mortífera para una carrera como la final de un Mundial.
Sin españoles, Farah se topa con el asalto combinado de los hombrecillos verdes de Etiopía (Jeilan, Gebremeskel, Abera Kuma Merga) y de una pequeña manada de Kenia, Tanui, Muchiri y Kipkemoi, que intentará asar al británico de Somalia con fuego de desgaste. Galen Rupp, compañero de entrenamiento de Farah en Oregón, bajo la guía de Alberto Salazar, también tiene algo que decir.
A Farah le cambió la vida su mudanza a EE UU, hace dos años, para entrenarse con Salazar y sus métodos de nuevo cuño, con máquinas y sensores revolucionarios. Eso, pese a los incidentes del musulmán Mo en los puestos fronterizos de EE UU, cada vez que sale el origen somalí en su pasaporte.
Somalia. Pero Farah, fan del Arsenal, lleva a Somalia en el corazón y ha cargado contra Barclay's al saber que la compañía bancaria pensaba endurecer las condiciones de los envíos de dinero que realizan a su país natal los somalíes emigrados en Gran Bretaña. "Podría suponer la sentencia de muerte para miles de personas ¿son conscientes de lo que quieren hacer?", proclama Mo, fiel musulmán que se dispone a cerrar su Ramadán. ¿Morderá el primer oro de Moscú?