Marina sorprende otra vez: tercera, a la final del 200 braza

Marina García, a sus 19 años, se está convirtiendo en la gran revelación de la natación española en este Mundial. Después de quedar séptima en los 100 braza, en la sesión de esta tarde ha logrado meterse en una nueva final, la del 200, con la tercera mejor marca de las participantes (2:22.88), pulverizando el anterior récord de España, que precisamente había batido ya por la mañana (2:24.21).

Marina comenzó fuerte y no desfalleció. Arrancó primera en los 50 metros, para ser superada por la rusa Yuliya Efimova, que acabó la prueba con la tercera mejor marca de todos los tiempos (2:19.85). Marina le siguió la estela y no abandonó el segundo lugar hasta el final. Jessica Vall finalizó séptima de su serie con 2:27.00, pero ha realizado también una gran competición después de rebajar, por la mañana, su mejor marca personal.

El regsitro de Efimova es sensacional pero el récord se produjo en la anterior semifinal, en manos de la danesa Rikke Pederssen, máxima favorita al oro. Batió la marca mundial en una soberbia carrera y lo rebajó en más de un segundo (2:19.11). Rebecca Soni, la estadounidense ausente en Barcelona, lo tenía desde el año pasado (2:19.59).

"Me he encontrado superbien", comentó Marina. "Me ha venido muy bien nadar al lado de la rusa, que tiene un gran nivel, me ha obligado y he hecho un tiempazo. Iba a por ello, pero sabía que tenía que hacer la carrera perfecta y me ha salido. En la final habrá un gran nivel, pero voy a ir a por todas".

Jessica Vall sabía que era casi imposible que se clasificara para la final y, por ello, no estaba descontenta. "Ha sido muy emocionante nadar con este público animándote así. Mi objetivo era bajar de 2:27, pero la carrera ha salido muy rápida, me he quedado un poco descolgada y ha sido difícil reengancharse".