La nadadora que se ganó la medalla fuera del agua
La plata el premio a un trabajo de muchos años y que en los últimos meses ha desarrollado la parte más importante y más dura, especialmente fuera de la piscina.
A sus 24 años, Melani Felicitats Costa Schmid hizo ayer honor a su segundo nombre. La felicidad que reflejaba su rostro tras ganar la medalla de plata en el 400 libre, tras la inalcanzable americana Katie Ledecky, iluminó el Sant Jordi. Era el premio a un trabajo de muchos años y que en los últimos meses ha desarrollado la parte más importante, y también más dura, especialmente fuera de la piscina.
Melani, tras dos años entrenándose en Florida bajo las órdenes de Gregg Troy y al lado de figuras de la talla de Ryan Lochte, regresó a España, primero para entrenarse en Madrid y ahora en el CAR de Sant Cugat bajo la tutela de José Antonio del Castillo, director técnico.
En estos últimos meses, Melani ha trabajado fuera de la piscina a base de sesiones de pesas y de circuitos de fitness. El resultado ha sido el de una nadadora que ha logrado aunar una mayor fuerza y potencia a un estilo que ya era muy depurado.
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De Florida, donde empezó a estudiar Medicina y acabó por apuntarse, ya en España, a Administración de Empresas, volvió con sabios consejos, como el que le dio Lochte: "Afeítate los brazos y verás como mejoras tu marca". Pero fue en Barcelona donde redujo considerablemente su porcentaje de grasa en los músculos a base de trabajar fuera del agua.
En sus últimos entrenamientos ya dio signos de poder mejorar su marca personal. Lo hizo en el momento oportuno, en la final y sin dar ningún síntoma de nerviosismo a pesar de que era su primera gran prueba. En Londres, se quedó dos veces a un puesto de entrar en las finales. Ayer, el agua le premió todo el trabajo hecho en el gimnasio con una medalla de plata.